Venecia se convirtió en la primera ciudad del mundo en requerir un pago para poder visitarla, medida con la que buscan mitigar el turismo de masas en la ciudad de Italia.
Con un costo de cinco euros (más de 90 pesos), está iniciativa busca preservar Venecia frente a la afluencia masiva de los turistas; sin embargo, enfrenta una oposición por parte de residentes locales y plantea desafíos para su implementación al transformar a la región en un campo de experimentación para controlar el turismo.
De las 171 mil personas registradas, 40 mil ya pagaron el peaje, mientras que el resto está exento por ser ciudadanos de la región del Véneto, por visitarla por motivos médicos o alojarse en un hotel del centro o viviendas de venecianos.
El acceso estará a cargo de aproximadamente 200 inspectores, quienes verificarán aleatoriamente la posesión de un código QR necesario para ingresar tras el pago en línea.
La medida estará vigente a partir de hoy 25 de abril hasta el próximo 5 de mayo y durante algunos fines de semana hasta el 14 de julio; además habrá multas de entre 30 y 500 euros para los infractores (que van de los 550 a más de nueve mil pesos).
Con un promedio de 52 mil alojamientos turísticos y hasta 170 mil visitantes en días pico, Venecia se enfrenta a la presión del turismo descontrolado.
En la región, el concejal Giovanni Andrea Martini lideró las protestas contra la medida, pues argumentó que el peaje no limitará el turismo y planteó su preocupación sobre la privacidad de los ciudadanos. En contraste, el alcalde, Luigi Brugnaro, defendió la iniciativa como una herramienta crucial para recopilar datos y organizar los servicios de manera más eficiente.
(Con información de Montserrat Méndez)
JVR