En medio de la nueva exigencia mundial a Hamas para liberar a todos los rehenes en Gaza, Israel apuesta por un nuevo plan para recuperar a un grupo de cautivos.
Tras meses de jalones y varios borradores fallidos, el equipo de Benjamin Netanyahu rebajó la propuesta que pedía intercambiar hasta a 40 víctimas por cientos de presos palestinos en una primera fases; sin embargo, con tal de asegurar el retorno de éstos ahora van por una número menor.
Según la prensa israelí se puso sobre la mesa el retorno de 20 personas y de inmediato fuentes del gobierno bajo anonimato aclararon a medios como Times of Israel que van por 33 al enlistar en el inicio de una posible segunda tregua a mujeres, tanto civiles como soldados, a enfermos crónicos y heridos, lo que recuerda que en el último intento de diálogo la resistencia islámica admitió que no había 40 sobrevivientes al sugerir que varios de los secuestrados en la masacre del 7 de octubre están muertos.
No obstante, dejó en claro que esta nueva estrategia no prevé cambios drásticos en el campo de batalla.
Aunque sí contempla un alto el fuego, como en noviembre pasado cuando liberaron a más de 100 víctima, esta vez no se definió cuánto tiempo duraría el cese de las hostilidades, pues dependerá de si los yihadistas cumplen la petición al insistir que un nuevo acuerdo evitaría que las Fuerzas de Defensa (FDI) ingresen a Rafah y permitiría el retorno de miles de desplazados en Gaza al norte de ese territorio, según la prensa local.
Para ello, se reportó que mediadores egipcios ya viajan a Tel Aviv para evaluar la propuesta y entregarla al grupo terrorista que tiene bajo control a 134 rehenes desde hace más de de 200 días.
Al respecto, la resistencia islámica aseveró que es posible avanzar al elevar la apuesta de cara a un nuevo acuerdo.
En entrevista con Associated Press Khalil al-Hayya, un alto funcionario de Hamas, sugirió entregar a todas las víctimas sin especificar cuántos de ellos siguen con vida, el desarme de su movimiento y hasta una tregua de cinco años a cambio de la creación del Estado palestino, horas después de que 16 naciones, entre éstas EU, Alemania, España, Francia y Reino Unido, se unieran para hacer un nuevo llamado para que el grupo islámico retorne a las víctimas.
Desde Estambul el líder enfatizó que si Tel Aviv acepta lograría la disolución de la organización, para dar paso oficialmente a un partido político.
Pero el planteamiento enemigo no parece tener destino, pues Netanyahu ha rechazado tajantemente esta propuesta cada vez que la mencionan hasta sus aliados y ayer un asesor del premier israelí externó a AP que no hay confianza en la materia al recalcar que el pasado 7 de octubre el rival fue el que enlodó rompió la tregua previa.
Además esa opción fue bateada hace unos días cuando su socio Estados Unidos la vetó en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) al sostener que ésta no es la vía, pues aunque aboga por una solución de Estados la Autoridad Palestina no tiene control total de su territorio ni ha hecho las reformas recomendadas ante la gran influencia de Hamas.
CRECE DESAFÍO Y CANCELAN GRADUACIÓN. Tras más de un centenar de detenidos en al menos dos universidades de Estados Unidos el pasado 24 de abril, grupos propalestinos insisten en ampliar sus protestas en rechazo al supuesto genocidio y al vínculo de sus campus con firmas del régimen agresor en Medio Oriente.
El choque policial en varios de los planteles sólo desató más furia entre los disidentes que llaman a la comunidad estudiantil de la potencia a realizar más marchas, acampadas y más al criticar la presunto represión de directivos y autoridades locales y estatales al acusar que éstas enviaron a fuerzas del orden a detenerlos, como el caso de la Universidad de Austin, en Texas, pues ahí el gobernador republicano Greg Abbott ordenó la presencia de la seguridad para retirarlos.
Sin embargo, quienes rechazan la guerra y portan letreros en los que se lee la consigna “Free Palestine”, no desisten de sus plantes y ahora tras recibir respaldo incluso de docente, alistan más movilizaciones, sentadas y acampadas como las que realizan compañeros en Columbia, Nueva York, y en Harvard, en Massachussets.
Y ante el temor de que esta situación siga escalando en fechas críticas, la Universidad del Sur de California canceló la graduación al recordar que tan sólo en la última jornada hubo 90 jóvenes aprehendidos. A escasas semanas de la ceremonia programada para el 10 de mayo, la directiva confirmó que no se arriesgara a que estos grupos protesten, interrumpan los discursos previstos o agredan a judíos o a quienes no respaldan su lucha.
Decisión que resalta luego de que en redes sociales circularan videos de incidentes menores que involucran a encapuchados en zonas donde instalaron
