Horas después de un nuevo desalojo de campamentos en protestas propalestinas, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, condenó la violencia y desorden desatados en varios campus por un reclamo contra la guerra en Gaza.
En un discurso de apenas unos minutos el mandatario se lanzó contra los manifestantes violentos al sostener que destruir, amenazas e intimidar no son protestas pacíficas, luego de que autoridades locales han exhibido caso de estudiantes y hasta presuntos agitadores rompiendo ventanas, allanando edificios y provocando otros actos vandálicos en universidades que se han sumado.
Y al recordar que ya se han suspendido clases y hasta ceremonias de graduación advirtió que ni en el país ni en las universidades se tolerarán actos de violencia ni discursos de odio, pues se han registrado actos antisemitas e islamófobos.
Por ello, exhortó a quienes mantienen campamentos y movilizaciones en contra del presunto “genocidio” contra palestinos a rebajar la tensión y poner fin a esta violencia al recordar que no se silenciara su protesta. Asimismo, sostuvo que no se enviará a la Guardia Nacional para recuperar el control en dichos planteles, como sugirió la semana pasada el líder republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, lo que muestra el impacto que estas movilizaciones podría tener en el proceso electoral, pues en siete meses protagonizará l revancha electoral con el magnate Donald Trump.
Sus declaraciones se dan después de que policías ingresaran durante la madrugada de hoy a la Universidad de California en Los Ángeles para instar a los disidentes a retirar su campamento en el patio principal, pero éstos ignoraron el llamada y finalmente se reportaron casi 200 detenidos, a quienes se les vio sentados en el suelo y con las manos esposadas.
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AM