Junts, formación política de Carles Puigdemont, se quedó corta para retener el poder en Cataluña al ser superada por los socialistas.
Pese al ánimo de lograr la amnistía meses antes de la cita, los independentistas ganaron sólo 35 escaños, siete menos que el Partido Socialista de Cataluña (PSC), que cerró con 42, al sumar nueve en comparación con los comicios de 2021. Con ello, queda en pausa el posible retorno de Puigdemont, quien se exilió en 2017 tras el polémico referéndum.
Tras conocerse los resultados, el líder socialista y exministro de Salud, Salvador Illa, oficializó su candidatura para encabezar la Generalitat al resaltar que la población ya decidió y les dio el poder para una “nueva era”.
Sin embargo, el PSC aún no tiene la victoria, lo que anticipa duras negociaciones en las próximas semanas, pues el político que lideró la respuesta contra el Covid-19 deberá buscar acuerdos incluso con los independentistas para alcanzar la mayoría de 68, al aprovechar que el rival no supera ese umbral ni con alianzas.
Y es que los aliados de Carles Puigdemont sólo sumarían 61 diputaciones al integrar a grupos de izquierda como ocurrió en el pacto nacional hace unos meses, proceso en el que resalta Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) que quedó en tercer lugar con 20 escaños, rebasando incluso a los derechistas del Partido Popular (PP) y Vox.
Pese a que aún no hay garantías, el presidente Pedro Sánchez confía en que el PSC retenga el poder como hizo él en noviembre pasado tras resaltar que ayer se vivió un “histórico resultado”, pese a tropiezos que obligaron a ampliar el horario para emitir su sufragio.