El exabogado Michael Cohen recalcó que mintió por el expresidente estadounidense Donald Trump y por primera vez se dijo arrepentido de los delitos cometidos en complicidad y por orden de éste.
Al subir por segundo día al estrado en Manhatan, el exabogado remarcó su remordimiento por seguir lealmente al hombre al que admiraba, pues precisó que mintió por él bajo juramento, ocultó información clave y le ayudó a silenciar a quienes podían afectar su aspiración política como el caso Stormy Daniels, base de la acusación por falsificación de registros comerciales y conspiración electoral.
Y dejó en claro que esa conducta de mentiras e intimidación le costó caro, pues mientras el magnate logró su cometido 2016, él perdió su licencia de defensor y lo allanó el Buró Federal de Investigación (FBI), aunque no le pesa haber trabajado para la Organización Trump.
Cohen recalcó ante el jurado que él fue quien pagó a la actriz porno, soborno por el que Trump fue llevado a juicio. Y puntualizó que fue en el Despacho Oval donde el ya investido Ejecutivo le prometió a un mes de llegar al poder que le repondría el dinero con bonos, evidencia de la que se mostraron cheques y facturas, pues recibió más ante un gasto “legal” que ascendió a más de 400 mil dólares.
Y a seis años de declararse culpable de varios cargos indicó que todo lo que hizo fue para beneficio del republicano y porque éste se lo pidió.
Posteriormente, el testigo estrella y exreparador de Trump encaró por primera vez el contrainterrogatorio que atestiguaron aliados del magnate, pues el líder de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y el excontendiente presidencial Vivek Ramaswamy, acudieron al recinto para arroparlo.
Al tomar la batuta, el abogado Todd Blanche atacó mordazmente a Cohen en una táctica similar contra Daniels para evidenciarlo como un mentiroso, interesado y acabar con su credibilidad.
Se le cuestionó sobre sus diferencias con quien tachó de “dictador imbécil”, pese a la admiración que dijo tenerle, ante lo que Cohen se mantuvo firme y dijo que se le ordenó ya no hablar con él, lo que derivó en el rompimiento.
Pero Blanche lo atacó de nuevo al insistir al testigo estrella si declaraba por dinero o penas menores. Y es que éste suma cuantiosas ganancias tras embolsarse unos tres millones de dólares por vender playeras alusivas al caso, por sus libros Desleal (Disloyal) y Venganza (Revenge) y las descargas de su podcast.
Y lo acorraló al interrogar si quería que Trump fuera castigado, a lo que le asestó que cree que podría ser condenado.