El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, exhortó a sus homólogos de Estados Unidos, Joe Biden, y de China, Xi Jinping, a sumarse a la cumbre de paz para ampliar los esfuerzos para acabar con una guerra que la semana pasada cumplió dos años y tres meses.
Ante la duda de que éstos asistan, el defensor destacó que la participación y liderazgo de esas potencias en el encuentro de los días 15 y 16 de junio en Suiza son claves, pues así podría recuperarse la estabilidad regional y mundial desde que el ejército ruso los invadió; pues Washington se mantiene como principal exportador de municiones y equipo y el régimen oriental podría fungir como mediador, al ser socio de Vladimir Putin.
Incluso, reconoció que confía en que una acción global obligue al rival a firmar y cumplir compromisos enlistados en su fórmula de paz para recuperar la normalidad, al señalar que más de 80 gobiernos ya confirmaron su asistencia.
Asimismo, admitió que ante las rei-teradas violaciones al derecho internacional y estatutos de la Carta de las Naciones Unidas ve más poder en estas naciones que en los organismos.
Y sentenció que éste es el mejor momento de actuar, en lo que pareció un llamado urgente a responder también a sus solicitudes de armamento, a días de declarar a The Economist que llegó el momento de quitar restricciones en torno a ciertas armas, mientras que aliados, como el estadounidense Joe Biden, descartaron el envío de soldados.
Volodimir Zelenski advirtió que las tropas rusas alistan otra irrupción en su territorio; según datos de Inteligencia, un grupo militar invasor aguarda a unos 90 kilómetros de la frontera norte para dar ese paso. Por ello, en un discurso difundido por el diario Kiev Independent, el líder ucraniano pidió a sus fuerzas no desistir, mientras éstas aumentan la defensiva tras la devastación causada en Járkov, donde ayer en un doble ataque el ejército enemigo asesinó a 16 civiles e hirió a más de 60 personas tras bombardear una tienda, según la última actualización del gobernador, Oleg Siniegubov.
Y antes de que sus aliados sugieran otra vez volver al diálogo para destrabar el conflicto, Zelenski recalcó que la paz no se conseguirá por esa vía, al remarcar que Moscú es experto en el engaño.
Declaró que éste ya ha demostrado que no se puede confiar, pues no cumplió en torno a posibles treguas, evidenciando que al Kremlin no le importa extender la guerra por tiempo indefinido, pese al costo económico y militar. Tema en el que fue respaldado por líderes europeos que admitieron que cada ataque busca “aterrorizar” a la población y a la resistencia ucraniana.