El Papa Francisco ofreció una disculpa por la declaración despectiva contra integrantes de la comunidad LGBT y a cualquiera que se sintiera ofendido.
Un día después de que medios italianos filtraran que el líder de la Iglesia católica, se refirió con como “frociaggine”, un término vulgar que en la traducción se conoce como "maricón", al hablar sobre su rechazo a recibir a clérigos abiertamente homosexuales en seminarios, éste corrigió sus declaraciones.
“El Papa nunca tuvo la intención de ofender o expresarse en términos homofóbicos”, destacó el vocero del Vaticano, Matteo Bruni, en un comunicado al destacar que el líder argentino reaccionó a lo artículos de prensa, aunque no se corroboró cuáles fueron sus declaraciones durante una reunión privada con motivo de la Conferencia Episcopal celebrada el pasado 20 de mayo y que publicó por primera vez el sitio web de chisme políticos Dagospia esta semana.
(El Papa Francisco) se disculpa con aquellos que se sintieron ofendidos por el uso de un término del que otros han informadoMatteo Bruni, Vocero de la Santa Sede
Tema en el que el diario Corriere della Sera abundó que los cientos de obispos que participaron en el encuentro reaccionaron incluso con incredulidad ante un intento de broma, más que rechazo, por el evidente tropiezo del argentino de 87 años y que en cuestión de días llegó a la prensa.
Éstos justificaron que éste no era consciente de la ofensa homofóbica en un idioma del que no es nativo, pese a que según testigos de la reunión revelaron que incluso cuestionó el proceder de ese sector al apuntar que una persona homosexual corre el riesgo de llevar una doble vida.
En nombre de la Santa Sede, Bruni apuntó que el Pontífice es consciente de la polémica y conmoción que desató por los insultos a la comunidad lésbico-gay.
Un revés a su apertura a la comunidad gay
Las declaraciones que acapararon la prensa se contraponen con los avances que ha logrado en la última década para acercar a ese sector a la Iglesia, pues se reconoce que al sustituir a Benedicto XVI abrió las puertas a personas con esas preferencias sexuales al declarar “quién soy yo para juzgar”.
Y destaca que desde su arribo al Vaticano Francisco I buscó adoptar un tono más inclusivo hacia esta comunidad, postura por la que en diciembre pasado aprobó un fallo que permitía a los sacerdotes bendecir a parejas del mismo sexo, un cambio significativo en la posición de la Iglesia católica.
No obstante, se ha mostrado crítico a una apertura del clero a hombres homosexuales, pues en una entrevista de 2018 expresó su preocupación al afirmar que ser gay es una moda a la que el clero también es susceptible, lo que recuerda que para la Iglesia los actos homosexuales son un pecado.
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