El presidente estadounidense, Joe Biden, alista su plan más restrictivo en materia migratoria para contener posibles nuevas oleadas en la frontera con México.
Ante los fallidos intentos de sacar una ley bipartidista y por la saturación en la zona, los periódicos New York Times y Washington Post informaron que el demócrata que busca la reelección en la Casa Blanca evalúa implementar una orden ejecutiva para limitar el asilo si en un día superan dos mil 500 ingresos.
Dicha cifra rebasa el umbral original, pues se reveló que a inicios de año el demócrata analizaba sellar la región si se registraban hasta cinco mil irrupciones a la semana; es decir, menos de mil en 24 horas, lo que confirma la intención de reforzar la zona como exige la Patrulla Fronteriza y hasta la oposición en el Congreso, pese a que la última no colabora, pues el plan A quedó en el olvido.
La medida se filtró ante nuevas amenazas fronterizas, pues según el diario neoyorquino el pasado 2 de junio se rebasaron las tres mil 500, lo que recuerda una de las peores olas que sufrió la potencia el año pasado tras anular la aplicación del Título 42; tema en el que la agencia AP informó que la zona no se mantendría cerrada, pues podría reabrirse si éstos bajan a menos de mil 500.
Con ello, Joe Biden ratifica su plan de mantener a la baja dicha incidencia, pues en los últimos dos meses la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) reportó ligeras disminuciones en los arrestos en la frontera, hecho que atribuyen al esfuerzo de México en su propio territorio; y es que entre febrero y marzo pasaron de 189 mil 908 a 189 mil 357 arrestos, mientras que en abril hubo 179 mil capturas 725, un promedio al día de casi seis mil.
Al respecto, funcionarios de la Casa Blanca han informado a legisladores en el Capitolio sobre los detalles de la orden antes de su posible implementación y anuncio hoy mismo durante una reunión con alcaldes de la zona.
Y se añadió que Biden ha estado deliberando durante meses sobre actuar por su cuenta después que los planes de tomar acciones drásticas no prosperaron por una negativa que aluden a la postura de Donald Trump, el expresidente y aspirante republicano a la presidencia, quien prometió ser un dictador en la migración.
Y ARREMETE CONTRA TRUMP. El demócrata tildó de “delincuente convicto” a su rival para las elecciones de noviembre, mientras el mundo espera conocer la sentencia contra el magnate por más de 30 cargos criminales.
“Por primera vez en la historia de Estados Unidos un expresidente que es un delincuente convicto busca el cargo de la presidencia”, ironizó Biden durante un encuentro con donantes en Connecticut al advertir otra vez del riesgo que representa éste para el sistema de justicia.
Postura con la que busca ganar más apoyo para contrarrestar al rival hallado culpable de falsificación, y quien recaudó millones en cuestión de horas.