Promueve que se revierta su veredicto

Trump apunta a procesar a rivales si vuelve al poder

A cinco meses de la elección, insiste que tendría derecho a replicar lo que le hicieron; exhibe otra vez persecución y campaña de Biden lo tacha de peligroso; un exabogado va a la cárcel

El aspirante republicano a la presidencia en un evento ante simpatizantes en Phoenix, ayer. Foto: AP

Donald Trump, en calidad de expresidente convicto, aprovecha cada oportunidad para victimizarse, arremeter contra rivales políticos y demandar que se revierta su veredicto en campaña electoral.

El magnate aseveró en entrevista con Fox News que en caso de regresar a la Casa Blanca, si gana las elecciones de noviembre próximo, replicará lo que le han hecho, adelantando posibles represalias contra sus adversarios demócratas.

Sin especificar cómo actuaría el magnate abundó que tendría todo el derecho de tomar tal postura al acusar que el gobierno de Joe Biden, quien le arrebató un posible segundo mandato consecutivo en 2020, usa el sistema de justicia para contenerlo al declararse el favorito en la elección del próximo 5 de noviembre.

Y no descarta perseguir a sus adversarios al justificar que ahora se respalda lo que sucede en su contra y que tal acción sería muy fácil al sostener que hay evidencia de la criminalidad del jefe de Estado demócrata y su familia, declaración que apunta al hijo de éste, Hunter Biden, quien está bajo juicio por posesión de armas y falsificación.

Incluso, recalcó que son los adversarios los que conducen al país a un panorama crítico, mientras algunos anticipan posibles “abusos” en caso de que regrese al poder y la campaña de Biden respondió que luce cada vez más roto, lo que consideran altamente peligroso.

Más tarde, en una visita a Arizona el exmandatario instó a las cortes de apelaciones impedir una posible sentencia en su contra al revertir el veredicto por 34 cargos de falsificación comercial.

Pese a que aún no es momento para recurrir a dicho sector, Donald Trump dijo que los tribunales deben arreglar lo que está haciendo el país al recalcar que el juicio en Nueva York fue “falso”; acto que respaldaron sus simpatizantes horas después de que solicitara retirar la orden mordaza que prevalece en su contra por dicho proceso, pues afines a él dijeron a Associated Press que se impide al conservador hablar de temas clave en la campaña, mismos que el exlíder pretende usar durante el primer debate con Biden, pactado para finales de mes.

A PRISIÓN OTRO ALIADO. Un juez fijó un plazo de menos de un mes para que Steve Bannon, exasesor del exmandatario, ingrese a prisión y cumpla una condena por dos cargos de desacato.

El magistrado de Washington DC, ordenó ayer al también exabogado y exestratega del político de 77 años a entregarse a más tardar el 1 de julio y pagar cuatro meses de prisión por negarse a testificar ante el Congreso en una investigación contra el magnate por su presunta participación e incitación del asalto al Capitolio tras desconocer la derrota electoral.

Dicha acción se dará a días de que se definirá la sentencia contra Trump, pero el abogado de Bannon busca evitar el encierro, plan que comenzó con el pie izquierdo, pues en un intento de protegerlo de esa sanción se lanzó contra el juez, lo que oyó toda la sala, y éste lo reprendió al enfatizar “cuando un juez ha decidido, no te levantas y le gritas”.

Destaca que el antiguo asesor enfrenta de nuevo a la justicia, pues cuatro años antes fue acusado de fraude y lavado por desviar millones de dólares que se destinarían a la construcción del muro fronterizo entre México y Estados Unidos, una de las principales apuestas de Trump para contener la migración.

Esta medida evidencia las consecuencias legales de Trump y sus aliados, pues algunos, igual que él, esperan juicios por interferencia electoral, y su excolaborador Peter Navarro también fue condenado por desacato.