El COVID-19 podría ser uno de los principales responsables del aumento de cáncer, incluso en etapas avanzadas y tipos inusuales.
Desde el inicio de la pandemia de SARS-CoV-2 se observó un aumento de este tipo de enfermedades y algunos datos revelados por Estados Unidos y estudios de grandes instituciones oncológicas lo confirman, de acuerdo con publicaciones de medios como The Washington Post y The Hill.
Aunque expertos atribuyen esta tendencia a la interrupción en la atención médica desde el año 2020, el director ejecutivo de Carolina Blood and Cancer Care Associates, Kashyap Patel, y otros científicos no descartan la posibilidad de que el coronavirus juegue un papel más directo mientras se reportan más pacientes con algún tipo de tumor.
La idea de que virus pueden causar o acelerar el cáncer no es nueva, desde la década de 1960 los científicos reconocieron que agentes infecciosos como el Virus de Papiloma Humano (VPH), Epstein-Barr y la hepatitis B pueden originar entre 15 y 20 por ciento de todos los cánceres a nivel mundial.
Aunque probablemente pasarán años antes de tener respuestas concluyentes sobre el papel del coronavirus en el aumento de cáncer, Patel y otros científicos insisten el llamado al gobierno de EU a priorizar esa investigación, conscientes de que podría afectar el tratamiento y la gestión de millones de pacientes con cáncer en el futuro.
Principales hallazgos
- Aumento de hasta 30 por ciento de nuevos pacientes con este padecimiento
- Cada vez más pacientes con hasta múltiples tipos de cáncer
- Parejas y familiares que desarrollan cáncer con poco tiempo de diferencia
- Pacientes en remisión que años después vuelven a recaer
Dudan de posible vínculo
Por ahora, no hay datos concretos que vinculen el SARS-CoV-2 con el cáncer y varios especialistas permanecen escépticos, como John T. Schiller, investigador de los Institutos Nacionales de Salud, quien señala que los patógenos que causan cáncer suelen persistir en el cuerpo a largo plazo, a diferencia de los virus respiratorios como la influenza y el Virus Sincital Respiratorio (VRS).
Al respecto, el director del Centro Oncológico del Laboratorio Cold Spring Harbor y expresidente de la Asociación Estadounidense para la Investigación del Cáncer, David Tuveson, afirmó que no hay evidencia de que el COVID-19 transforme directamente las células para volverlas cancerosas; sin embargo, estudios sugieren que la infección por coronavirus sí podría inducir una cascada inflamatoria y otras respuestas que, teóricamente, podrían incrementar el crecimiento de células cancerosas.
Esta especulación persiste y cada vez son más respaldadas, pero no lo suficiente para que los ojos del mundo se pongan en alerta para combatir este nuevo problema de salud.
JVR