Una flota de barcos rusos, entre ellos un posible submarino de propulsión nuclear y una fragata, llegaron este miércoles 12 de junio a Cuba como una señal de fortalecimiento de los lazos entre los dos aliados.
La fragata rusa Almirante Gorshkov, parte de esta flota de cuatro buques, fue la primera en arribar al puerto de La Habana, seguida luego por el submarino de propulsión nuclear Kazan, la cual permanecerán por cuatro días, según anunciaron ambos países.
Cuba y Rusia afirman que esta operación naval “corresponde con las históricas relaciones de amistad” y se producen en el “marco de la cooperación internacional” que existen entre ambos países.
Todas las naves pasaron por la costa este de Florida, Estados Unidos, en su camino hacia el puerto de Cuba y se encuentran actualmente a sólo 145 kilómetros de territorio estadounidense.
Cabe destacar que la llegada de esta flota se produce en un momento de tensión entre Moscú y Washington por la guerra en Ucrania.
Según una fuente diplomática rusa, reveló que el embajador de Rusia en La Habana presidirá una ceremonia de bienvenida a los cuatro buques.
Ante esto, se permitirá a los cubanos visitar la fragata tras la llegada prevista del convoy de buques, confesó una fuente diplomática rusa al medio de comunicación CNN.
La visita no es de preocupación
Cuba dijo la semana pasada que las visitas rusas eran una práctica habitual de las unidades navales de países amigos de La Habana, e insistió en que la escala no representa una amenaza para la región.
“Las visitas de unidades navales de otros países constituyen una práctica histórica del gobierno revolucionario con naciones que mantienen relaciones de amistad y colaboración”, señaló un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.
Además, el Ministerio de las Fuerzas Armadas de Cuba, destacó en un comunicado que ninguno de los buques rusos está armado con armas nucleares.
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