A días de renunciar al gabinete de guerra israelí, Benny Gantz afirmó que el alto al fuego debe ser una prioridad en un nuevo intento de presionar al primer ministro, Benjamin Netanyahu, para que desista de su plan de “victoria total” y aceptar la propuesta de Estados Unidos.
Para el político moderado ésta es la clave para el retorno de 116 rehenes que siguen en manos del grupo Hamas.
En entrevista con el medio israelí KAN y los canales 12 y 13 reconoció que faltan esfuerzos desde el poder. Y en franca crítica al líder refirió que el cese de las hostilidades debería concretarse ya que ése está obligado a hacer todo por recuperar con vida a quienes fueron secuestrados tras la masacre de octubre pasado; no obstante, las señales del premier son contradictorias, pues, aunque dice a las familias son su prioridad, en el campo de batalla mantiene los bombardeos en Rafah y en la frontera con Líbano tras nuevas agresiones con misiles por parte de Hezbolá en vez de negociar como piden Estados Unidos y otros países.
Postura con la que el mandatario ultraderechista deja abierta la puerta a lograr más rescates como el del pasado 8 de junio cuando sus Fuerzas de Defensa (FDI) encontraron en dos sitios diferentes a sobrevivientes, pero el ahora opositor Benny Gantz desconfía de alcanzar las metas y promueve mejor un cese de las hostilidades por hasta dos años y el retiro de las tropas para garantizar una seguridad sólida para Israel y el pueblo palestino.
Al respecto, Washington, insiste que aún es posible un acuerdo. Con nuevos diálogos en Medio Oriente el secretario de Estado de EU, Antony Blinken, busca más apoyo a la propuesta de su presidente, Joe Biden, mientras que el grupo rival lo desmintió al detallar que el único cambio significativo que pidió fue concretar el alto al fuego desde el día uno, pero se sabe que los islámicos quieren una lista de prisioneros a liberar, como aquellos con penas menores a 15 años.
Y sin garantías de una tregua, Gantz culpó de nuevo al premier israelí de bloquear el retorno de quienes llevan más de 250 días en la Franja y sus familias marchan casi a diario para exigir un acuerdo por su regreso, pero Netanyahu parece convencido de que pueden lograr más Operativos Arnón, aunque en ocho meses sólo han ocurrido dos.
Pero el primer ministro ignora las críticas y dice que sus tropas son valientes y no vacilan en sus metas. Y resaltó que sus “guerreros rescataron a rehenes de las fauces del enemigo”, según un mensaje que dio ante soldados en la base militar Yaman, mientras que a la par de ellos el G-7, que se reunió ayer en Italia, demandó a ambos sectores, principalmente a los terroristas, aceptar el acuerdo que ponga fin al sufrimiento que ya cobró la vida de casi 37 mil gazatíes.
En tanto, los islámicos admiten abiertamente que se desconoce cuántos de los secuestrados siguen vivos: “Nadie tiene idea de esto”, apuntó el mando Osama Hamdan a CNN.
Y se lanzó contra el gobierno rival por el daño que sufrieron los rehenes al sostener que los únicos culpables están en Israel, luego de que se divulgara que éstos enfrentan severos traumas tras pasar más de 200 días sometidos, en condiciones inhumanas y aterrorizados.