Las potencias del G-7 elevaron su respaldo a Ucrania al garantizar un crédito de 50 mil millones de dólares con recursos rusos, acto que el líder defensor, Volodimir Zelenski, ve como un empuje hacia la victoria.
Con Italia como anfitrión, el grupo comprometió el préstamo millonario para sostener a las tropas defensoras y reflejar que siguen unidos, resilientes y no retrocederán ante el régimen que intenta dividirlos; por el contrario, Occidente vulnera al invasor al financiar a Kiev con recursos de la principal amenaza mundial. Y es que el monto proviene de los intereses de fondos congelados a la nación de Vladimir Putin en esta guerra.
En un encuentro en el hotel Borgo Egnazia sus homólogos Joe Biden (Estados Unidos) y Emmanuel Macron (Francia), los primeros ministros Giorgia Meloni (Italia), Justin Trudeau (Canadá), Rishi Sunak (Gran Bretaña) y Fumio Kishida (Japón) y el canciller alemán Olaf Scholz reafirmaron su respaldo tras dos años atrapados en fuertes combates.
Y externaron que su objetivo es derrotar al invasor, al declararse dispuestos a aportar el dinero inicial.
Tanto EU como la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) alistan parte del monto para no dejar desprotegida a la población afectada con tal de entregar este año el financiamiento como señal de apoyo inquebrantable a largo plazo y pese a reclamos rusos.
Se dijo que el Kremlin se inconformó de aprovechar sus bienes y la vocera de Exteriores rusa, Maria Zajarova, advirtió que habrá una “respuesta dolorosa” al calificar de criminal lo hecho por Occidente en referencia a los fondos que ascienden a 260 mil millones de dólares y que podrían ser incautados como parte del apoyo que comenzó en 2022, cuando Moscú bombardeó ese territorio.
No obstante, los aliados de Kiev reiteraron su arropo a Ucrania. Las prioridades son lograr un mundo más seguro con medidas específicas para proteger vidas y reforzar esa defensa con recursos e insumos humanitarios.
Además, con ese “paso histórico”, según declaraciones del canciller alemán Olaf Scholz, sostienen que la ayuda persistirá incluso sí las potencias cambian de gobierno; ello apunta a Estados Unidos que en unos cinco meses tendrá elecciones, en las que podría retornar a la Casa Blanca Donald Trump, o a la agitación interna de otros, como Francia que adelantó los comicios para renovar su Asamblea tras un revés ante la ultraderecha.
Al encuentro también se unieron los presidentes de la Comisión y el Comité Europeos, Ursula von der Leyen y Charles Michael, respectivamente, y la primera elogió que a más de dos años de este conflicto persiste la unidad sobre la turbulencia de escala global.
En tanto, Volodimir Zelenski aprovechó su viaje al exterior para dialogar en privado con varios líderes y con la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, actos de los que compartió videos y estuvo acompañado de su canciller, Dmitro Kuleba, y el ministro de Defensa, Rustem Umerov.
De éstos, el más llamativo fue con su homólogo estadounidense, Joe Biden, con quien firmó un acuerdo bilateral de seguridad por hasta 10 años, acto que la Casa Blanca dijo confirma una alianza para “años venideros”.
Más tarde, el mandatario ucraniano aplaudió los logros de ayer, específicamente con Washington, pues en una publicación en Facebook calificó el acuerdo de “histórico”, que los hace más fuertes y evidencia la fiabilidad del aliado. Asimismo, puntualizó que el plan contempla “escuadrones de combate” para enviar sistemas Patriot y aeronaves entre ellas las F-16, mientras otras alistan ayuda económica para la reconstrucción y ratificaron la ayuda a refugiados hasta 2026.
Pero el líder defensor instó a sus colegas a acelerar el entrenamiento de pilotos y levantar a su país, principalmente Odesa y otras ciudades tras nuevos golpes rusos que dejaron sin electricidad y sin agua a gran parte de la población al exhibir que Rusia apunta sus misiles y armas contra infraestructura civil.