Osama Hamdan, portavoz de Hamas, aseguró que de los aproximadamente 120 rehenes que quedan retenidos en Gaza y que forman parte de los 240 secuestrados el pasado 7 de octubre por la organización islamista en Israel, “nadie sabe cuántos siguen vivos”.
“No tengo ni idea sobre eso. Nadie tiene idea de esto”, afirmó en entrevista con CNN, antes de afirmar que en la última operación israelí para liberar a cuatro de los rehenes lanzada el pasado sábado murieron tres de ellos, incluido un ciudadano estadounidense.
El destino de esos 120 rehenes es crucial para cualquier acuerdo que ponga fin al prolongado conflicto entre Israel y Hamas, ya que su liberación es una de las condiciones exigidas por Tel Aviv para detener la ofensiva contra Gaza que lanzó hace más de ocho meses.
El miembro del buró político de Hamas confirmó que cualquier acuerdo para liberarlos debe incluir garantías de un alto el fuego permanente y la retirada completa de las fuerzas israelíes de Gaza.
“(Se necesita) una posición clara de Israel para aceptar el alto el fuego, una retirada completa de Gaza y dejar que los palestinos determinen por sí mismos su futuro, la reconstrucción, el (levantamiento) del asedio(…) entonces, estaremos listos para hablar de un acuerdo justo sobre el intercambio de prisioneros”, aseguró.
Añadió que la duración del alto el fuego era una cuestión clave para Hamas, a quien le preocupa que Israel no tenga intención de seguir adelante con la segunda fase del acuerdo: “El fin de las hostilidades debe ser permanente e Israel debe retirarse completamente de Gaza”.
En tanto, los líderes del G7 pidieron este viernes a Hamas que acepte el acuerdo de alto al fuego incluido en el plan para Gaza del presidente estadounidense, Joe Biden, al tiempo que instaron a Israel a limitar la ofensiva en Rafah.
“Instamos a todas las partes a que faciliten el paso rápido y sin obstáculos del socorro humanitario para los civiles necesitados, en particular las mujeres y los niños”, indicaron en su declaración final.