Alzar la voz por rehenes y víctimas

Israel combate “olvido” ante violencia sexual

EL Documental Screams before silence recopila testimonios de sobrevivientes y testigos de la masacre; embajada de ese país en México llama a no enterrar los crímenes de Hamas

Con campañas en redes sociales, Israel denuncia la crueldad de los terroristas.
Con campañas en redes sociales, Israel denuncia la crueldad de los terroristas. Foto: Especial

Israel lucha contra los crímenes de Hamas y contra quienes tratan de silenciar o enterrar en el olvido las múltiples atrocidades de los terroristas, como agresiones sexuales.

En conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Sexual en Conflictos, alzó la voz ante la brutalidad y la premeditación de los islámicos durante y tras la masacre del 7 de octubre, con decenas de víctimas violadas, hombres y mujeres, en un claro acto de humillación y deshonra.

Tras 257 días de ese ataque la embajada de ese país en México recordó que aún hay 120 rehenes en riesgo de sufrir ataques sexuales, entre ellos 17 mujeres, algunas adolescentes, de quienes no se sabe nada, pues los yihadistas se niegan a decir cómo están o si siguen vivos.

Bajo este escenario, la representación diplomática proyectó a medios e invitados de la comunidad judía el documental Screams before silence (Gritos antes del silencio), de Sheryl Sandberg.

En el material de casi una hora de duración mujeres liberadas por la resistencia y sobrevivientes narran la crueldad a manos de Hamas y el terrible cautiverio.

Coinciden en que su mayor miedo era la violación, pues con el pasar de las horas y días sabían que en cualquier momento se aprovecharían de ellas.

Un caso es el de Amit Soussana, quien relató que al ser secuestrada su vida e integridad dependían del hombre que la custodiaba; él hizo varias insinuaciones sexuales para intimidarla y lo que tanto temía sucedió. Contó que mientras se bañaba la atacó y forzó tener relaciones, acto que quien fue liberada tras 55 días tardó en admitir ante los médicos.

Su historia se asemeja a la de Tali Binner, quien sobrevivió en el Festival Nova, y recuerda que lo peor era pensar en su destino. Ella se ocultó con sus amigos y al escuchar afuera durante largos minutos gritos de mujeres que pedían parar, presuntamente por agresiones sexuales, sólo pensaba en que sería la siguiente.

Otras recuerdan que incluso si las atacaban en el encierro no tendrían a dónde huir y algunas más admiten que aún no saben que habría sido peor morir o sobrevivir a ese terror, por actos que nunca olvidarán, pues cada bombardeo es el recordatorio de los peores días vividos.

Situación que enfrentan sobrevivientes y policías que respondieron a la matanza. Saben que tampoco olvidarán lo visto, pues aunque anhelaban ver gente con vida sólo hallaron cuerpos, algunos quemados y ensangrentados.

Uno contó que cubrió los cadáveres de mujeres atadas a árboles para que nadie las viera así, pues estaban con las piernas abiertas; mientras colegas recordaron casos de mujeres mutiladas y que presentaban lesiones en ingle y genitales por disparos y hasta clavos, según otros relatos.

En tanto, la guerra sigue sin una tregua cerca; por el contrario, se temen escaladas, y organismos también acusan a Israel de crímenes por presuntamente violar las leyes de guerra en Gaza.