Después de que el presidente de Bolivia, Luis Arce, nombró a José Wilson Sánchez como nuevo mando de las Fuerzas Armadas, el líder golpista, el general José Wilson Sánchez, salió de la Plaza Murillo en un vehículo blindado.
Después de que el presidente de Bolivia, Luis arce, nombró a José Wilson Sánchez como nuevo mando de las Fuerzas Armadas, el líder golpista de Bolivia, el general Zúñiga, salió de la Plaza Murillo en un vehículo blindado.
El mandatario boliviano designó una nueva cúpula militar, relevando al comandante general del Ejército, Juan José Zúñiga, quien protagonizó la movilización de uniformados contra el gobierno.
“No podemos permitir que una vez más intentonas golpistas se lleven las vidas de bolivianos”, rechazó Arce
Previamente, vehículos militares blindados y un numeroso grupo de uniformados rodearon el palacio de gobierno de Bolivia, en La Paz, en lo que el presidente de ese país, Luis Arce, consideró un intento de golpe de Estado.
Después del relevo, en redes sociales circularon videos en los que soldados y vehículos militares blindados que estaban en la plaza frente a la sede gubernamental se retiraban del lugar. También Zuñiga se marchó del lugar.
“Sin duda hoy ha sido una jornada atípica en la vida de un país que quiere democracia”, dijo Luis Arce tras la retirada militar.
Ante el intento de golpe de Estado, la comunidad internacional y de México se solidarizó con el presidente de Bolivia, Luis Arce, y condenó la movilización militar en el país sudamericano.
Por ejemplo, Luis Almagro Lemes, secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), quien manifestó que el Ejército debe someterse inmediatamente a la autoridad civil, como manda la carta democrática interamericana.
Gabriel Boric Font, presidente de Chile, manifestó su preocupación por la situación que está atravesando Bolivia.
En tanto, la canciller mexicana, Alicia Bárcena expresó su apoyo incondicional y solidaridad al presidente de Bolivia e hizo un llamado a respetar la voluntad popular y el orden democrático.