Le Pen repite triunfo europeo

Gana ultraderecha en Francia; busca Macron contener

Se lleva partido de Le Pen, 33.5% en primera vuelta de legislativas; presidente llama a “gran unión demócrata”

Disidentes protestan contra la ultraderecha tras conocer el resultado de la primera vuelta, ayer. Foto: AP

La ultraderecha de Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés) sigue creciendo y ayer lo demostró al triunfar en la primera vuelta por la Asamblea Nacional y aumentar la presión contra el presidente centrista Emmanuel Macron.

Ni las advertencias de fuerzas de izquierda sobre el riesgo de un gobierno de extrema derecha fueron suficientes para frenar a los aliados de Marine Le Pen, pues ayer cerraron en la punta con 33 por ciento del voto, al replicar el golpe de hace días en el Parlamento Europeo.

Los conservadores podrían obtener hasta 280 escaños de entre 577, según los sondeos, con lo que parecen acechar la mayoría absoluta, misma que los acerca a colocar a un aliado como primer ministro. Escenario para el que anticipan a su líder y a la mano derecha de Le Pen, Jordan Bordella, quien se convertiría en el segundo más joven en ese cargo con 28 años, uno más que Gabriel Attal.

Pero aún no hay nada definido y seguirá la disputa en los puntos donde ningún contendiente alcanzó 50 por ciento en las urnas.

Grupos de izquierda insistieron en hacer lo que está a su alcance para bloquear a la ultraderecha en una elección que despertó gran interés al rebasar la participación de los últimos años, pero que igual le dio la victoria a la oposición.

Y es que la fuerza del centrista quedó relegada al tercer lugar con 20 por ciento del voto tras ser rebasada por la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP), creada para bloquear a los conservadores, y que quedó en segundo lugar con 23 por ciento de la preferencia.

Este escenario evidencia que la apuesta del líder centrista de adelantar elecciones y disolver a la Asamblea no dio el resultado esperado y es posible que ni negociaciones le ayuden a figurar, pues tendría que gobernar en cohabitación

—como ya ocurrió en tres ocasiones en el país—, pero en el que podría ser la etapa más difícil con un Bordella hostil y cero flexible ante las políticas de Macron.

Al respecto, Le Pen resaltó que están en ruta para definir un nuevo gobierno, ante lo que voces del poder y de izquierda invitaron a la población a detener este peligro latente y defender la democracia y los valores, lo que recuerda a la intervención del futbolista Kylian Mbappé, pues de fallar de nuevo el próximo 7 de julio la extrema derecha asumirá un importante papel en la nación.

No obstante, el premier Gabriel

Attla recalcó en no votar por RN, pues consideró que Francia “no se merece esto”, pues esa tendencia se acerca a conductas racistas, antimigrantes y antisemitas y arrastraría a la región a cambios bruscos en materia económica y en su apoyo a Ucrania e Israel, que están en guerra con Rusia y Hamas, respectivamente.

La victoria de los ultras desató la furia de grupos de extrema izquierda, que abarrotaron calles y treparon monumentos para externar su rechazo a la derecha de Marine Le Pen, mientras otros criticaron que al castigar a Macron por la inflación y polémicas políticas migratorias se abre la puerta a un importante peligro al país.