El huracán Beryl, calificado de “extremadamente peligroso”, tocó tierra con categoría 4 la mañana de ayer en la isla Carriacou, en Granada, y mantiene potencial “mortal” en el Caribe, donde anoche escaló a nivel 5 al convertirse en el más fuerte en el inicio de la temporada.
El fenómeno histórico más veloz en el océano Atlántico en lo que va del año acecha a las islas de Barlovento, Caimán y Española, mientras el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) extiende alertas en Barbados, Granadinas, Martinica y Santa Lucía ante el riesgo de fuertes daños tras registrar vientos de 240 kilómetros por hora.
En cuestión de horas, ante la inusual fuerza, el ciclón ya derribó cableado eléctrico, lo que dejó sin luz y sin comunicaciones a Granada, y arrancó techos, por lo que en algunas zonas cerraron las escuelas para habilitar refugios, de acuerdo con agencias. Tema ante el que el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalvez, anticipó que los daños por este desastre natural durarán días.
Por ello, se urgió a gobiernos a actuar de manera preventiva y a la población a resguardarse al enfatizar que las rachas de viento pueden ser críticas al romper ventanas y derribar árboles e infraestructura eléctrica, por lo que se vio a vecinos reforzar sus ventanas, mientras en el Aeropuerto de Santa Lucía se reportaron rachas de más de 100 kilómetros por hora.
Y según los pronósticos la alerta prevalecerá varios días, en los que se esperan fuertes lluvias, inundaciones de más de 25 centímetros y marejadas de nueve metros de altura; en contraste, anoche se esperaba el retroceso de niveles de agua en algunas playas caribeñas y al cierre de esta edición rebasó sus límites al imponer un récord como categoría 5 a un mes del arranque de la temporada.
Ante la situación, autoridades recordaron que el Caribe es un punto altamente peligroso porque al nivel de evolución de Beryl —el primer huracán del Atlántico este año— se suman máximos de temperaturas que, según meteorólogos, son las que se registran hasta septiembre, lo que evidencia el impacto de otros fenómenos y el cambio climático al alterar su intensidad.
Acerca de la ruta que sigue se espera que se mantenga hacia el noroeste al extenderse probablemente hoy a Puerto Rico y aproximarse a Belice para continuar por Centroamérica.
También se calcula que mañana amenace otras naciones como Jamaica, donde podría debilitarse a nivel tres y perder poco a poco su fuerza mientras se adentra hacia el golfo de México y Norteamérica, pues prevén que sea hasta el viernes cuando cause más estragos en territorio mexicano.