El huracán Beryl avanza con potencial catastrófico en el Caribe y, pese a degradarse a categoría 4, provocó la muerte de seis personas, según autoridades de Granada, San Vicente y Venezuela.
Aunque perdió intensidad el fenómeno más prematuro en el océano Atlántico arrastra una estela “destructiva” por las islas donde derribó por igual techos, árboles, cableado eléctrico y espectaculares y se captaron escenas críticas, como embarcaciones incrustadas en puntos rocosos alejados de la costa, viviendas dañadas o destruidas y zonas anegadas.
Al respecto, gobiernos confirmaron que las muertes fueron porque el agua impidió que salieran de casa o fueron aplastados por árboles que no resistieron vientos de hasta 260 kilómetros, según el máximo que documentó ayer el Centro Nacional de Huracanes estadounidense (NHC, por sus siglas en inglés).
Ejemplo de ello es Granada, una de las zonas más golpeadas, pues no se veía un fenómeno de tal nivel en 20 años, de acuerdo con AP, tema ante el que meteorólogos recalcaron que su impacto fue agravado por la crisis climática.
Lo que el primer ministro, Dickon Mitchel, calificó de “destrucción casi completa” y fue secundado por su homólogo de San Vicente, Ralph Gonsalves, quien anticipó que la “inmensa destrucción” prevalecerá por días, pues temen más bajas por zonas aún sin acceso, por lo que se prevén recorridos aéreos para contabilizar daños por el paso arrasador de Beryl y llevar ayuda, al tiempo que reportan que hay miles de hogares sin electricidad debido a los ventarrones que también tiraron infraestructura eléctrica.
Y sigue el panorama desalentador, pues según pronósticos las lluvias, inundaciones y rachas de viento continuarán toda la semana, mientras crece la cifra de víctimas, entre heridos y damnificados.
Tal fue el caso de la vicepresidenta venezolana, quien en sus recorridos para ayudar a afectados terminó lesionada.
El presidente Nicolás Maduro notificó en una transmisión en su canal de YouTube que Delcy Rodríguez resultó herida cuando un árbol cayó en la zona de Cumanacoa, en Sucre, punto donde se reportaron dos fallecimientos, según la prensa local. El chavista resaltó que ella es fuerte y “se repone de todo”, mientras en redes sociales circularon videos del momento en el que un árbol cae sobre un auto en el que presuntamente viajaba.
Con esos antecedentes, el huracán avanza a Jamaica; lleva un ritmo peligroso hacia la isla que quedó atrapada en esa ruta, por lo que se elevaron las alertas, pero sin entrar en pánico, según un mensaje del premier Andrew Holness.
Datos del NHC detectan que es muy probable que Beryl pase por encima de la región y azote las Islas Caimán con oleajes de casi tres metros de altura y riesgo de anegaciones de medio metro luego de romper récords de evolución y nivel de daño, hecho del que los llamados “cazadores de tormentas” mostraron imágenes impactantes del ojo del huracán aún como categoría 4 el pasado 1 de julio.
Según la última actualización siguen las alertas para Haití y República Dominicana a donde llegará con menor nivel, pero con vientos de “huracán mayor” al desatar marejadas, mismas que la población desafía, pese a advertencias. Y es que se captó a gente tomándose fotos en malecones y orillas de la playa mientras el mar agitado azota a la orilla.
En tanto, en Belice y México sigue la vigilancia por este fenómeno, la población ya se resguarda y hasta hizo compras de pánico por el tiempo que estará encerrado, aunque se espera que el mayor efecto se sienta a partir de mañana.
Pero el huracán no abandonará rápido la región, pues seguirá causando estragos varios días más al enfatizar que éste podría ser uno de los años más peligrosos por los huracanes debido al calentamiento global, pues desde mayo pasado expertos advirtieron que había hasta 25 tormentas, de las que 13 podrían convertirse en huracán y hasta 7 serían de categorías 3, 4 y 5; lo que reforzó la Organización Meteorológica Mundial (OMM) recientemente al sostener que ésta será una “temporada de huracanes muy, muy, muy activa”.
