La peregrinación para la deidad Shiva terminó con una estampida que cobró la vida de 116 personas.
Autoridades reportaron que la conmemoración desató caos cuando asistentes movidos por las aglomeraciones y calor sofocante trataron de salir de la aldea en Uttar Pradesh mientras seguía el sermón.
De pronto todo escaló entre empujones y un grupo de personas cayó a un desagüe, pero eso sólo fue el inicio de una de las peores tragedias en el país, pues decenas más fueron derribadas y aplastadas, mientras las emergencias trasladaron a unos 80 heridos a hospitales que fueron insuficientes.
A horas de la conmoción, el gobierno confirmó el deceso de más de un centenar de personas por asfixia, entre ellas siete niños, según declaraciones del secretario en jefe local, Manoj Kumar Singh, publicadas por Indian Express.
Y otros medios como Times of India indicaron que más de 70 víctimas fueron identificadas, mientras en la zona se apilaban sus cuerpos en la calle y en autobuses a la espera del informe para esclarecer el origen de la estampida por la que hay decenas de desaparecidos, lo que atribuyen a una mala organización.
