La inmunidad parcial concedida a Donald Trump tuvo efectos casi inmediatos y tras el fallo histórico de la Corte Suprema de Estados Unidos se aplazó su sentencia por 34 cargos de falsificación para conspirar.
A menos de 10 días de conocer la sanción del juez Juan Merchan contra el magnate republicano se fijó otro plazo de dos meses por lo que se espera la decisión hasta el próximo 18 de septiembre, una semana después del segundo debate con su oponente el presidente Joe Biden.
El ajuste se da a horas de que la Fiscalía se dijera dispuesta a ajustar el calendario por alegatos de la defensa del magnate al admitir que el fallo del máximo tribunal afectaría los procesos legales abiertos contra el conservador; no obstante, el fiscal Alvin Bragg externó su confianza en que el veredicto por silenciar a la actriz porno Stormy Daniels se mantenga.
Pero la defensa de Trump insiste en un retraso y hasta anular la declaración de mayo pasado. Al hacer valer el fallo federal, su abogado, Todd Blanche, argumentó que ése debe eliminarse ya que las pruebas contra su cliente corresponden a pláticas y reuniones oficiales, con lo que hace alarde del pronunciamiento del titular de la Corte, John Roberts, sobre que el líder de la potencia no debe temer ser juzgado por sus actos en el poder, pero según la parte acusadora el pago de 130 mil dólares y la conspiración para callar a su amante se fraguó y se concretó antes de llegar a la presidencia.
Con esta decisión, el republicano tiene su semana más fructífera. El pasado 27 de junio triunfó en el debate ante el bajo nivel mostrado por el demócrata, cuatro días después logró un hecho histórico con la inmunidad ante una acusación por supuestamente incitar el asalto al Capitolio y al día siguiente abrió la ruta para retrasar más o dejar en vilo sus juicios.
Y es que con el cambio de fecha la sentencia sería ya como candidato, pues la Convención Nacional de su partido está programada para mediados de agosto; además resalta que sería mes y medio antes de la revancha con Joe Biden.
En contraste, su rival intenta calmar a su partido y alejar las dudas de aliados y la ciudadanía por su capacidad para continuar en el cargo cuatro años más.
Y la Casa Blanca anticipa dos medidas: una reunión con gobernadores demócratas hoy, tras la petición de un congresista de finalizar la campaña, y su primera entrevista tras un debate titubeante.
Pero esa última no será en vivo; la conversación con la cadena ABC, la misma que será anfitriona del próximo debate, será grabada y se prevé que transmitan fragmentos a partir del viernes y hasta el 7 de julio estará disponible completa.
