Un avión de United Airlines, nuevamente un Boeing, se vio envuelto en un accidente tras perder una rueda durante su despegue en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX), en Estados Unidos.
La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) confirmó que la aeronave es un Boeing 757-200, el cual continuó su vuelo hasta Denver a pesar de que se quedó sin una rueda, lo que representa el segundo incidente en cuatro meses de una crisis que comenzó a inicios de año.
En un comunicado, la aerolínea explicó que el avión aterrizó de manera segura alrededor de las 10:10 horas (tiempo local) y no hubo heridos a bordo ni en tierra de entre 174 pasajeros y siete miembros de la tripulación, además señaló que el control fue recuperado y que se estaba investigando qué causó el incidente.
Éste se suma a otro similar de marzo pasado, cuando un vuelo de United con destino a Japón perdió un tren de aterrizaje principal después de despegar del Aeropuerto Internacional de San Francisco, también en EU; en este caso, al Boeing 777, con 235 pasajeros y 14 miembros de la tripulación, se le cayó una llanta en el estacionamiento de empleados y dañó varios vehículos, por lo que tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en LAX sin que se reportaran heridos.
United no respondió a las preguntas sobre si las causas de estos hechos podrían ser las mismas, pues en enero, un Boeing 757 operado por Delta Air Lines también perdió su rueda de morro —principal en el sistema de aterrizaje— mientras se preparaba para un vuelo en el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson, en Atlanta, por lo que los pasajeros tuvieron que abandonar el avión, pero nadie resultó herido.
Historial crítico
En los últimos años surgieron preocupaciones sobre la seguridad de los aviones de Boeing, especialmente después de dos accidentes del 737 Max en octubre de 2018 y marzo de 2019 que acabaron con la vida de 346 personas.
Por lo sucedido, esa compañía acordó declararse culpable de un cargo de delito grave por conspirar para defraudar al gobierno federal estadounidense en relación con esos dos accidentes.
Según un expediente judicial, presentado recientemente, también acordó pagar una multa de 487 millones de dólares e invertir una cifra menor, 455 millones de dólares, en los próximos tres años para fortalecer sus programas de cumplimiento y seguridad, pues este último incidente con United Airlines puso de nuevo el foco sobre garantías en los aviones de Boeing, preocupación constante no sólo para pasajeros sino para reguladores.
JVR