Tras el atentado contra Donald Trump en Estados Unidos aún no se revela el móvil de Thomas Matthew Crooks, el agresor abatido tras disparar al republicano, quien no estaba en el radar de la Policía.
Medios locales detallaron que su identificación se retrasó debido a que recurrieron a pruebas de ADN, pues el joven de 20 años de Bethel Park no llevaba identificación, al tiempo que pidieron aguardar por información oficial.
Frente a la especulación, el Buró Federal de Investigación (FBI) aclaró que hasta el momento se desconoce su motivación, ideología o afiliación, luego de que versiones de la prensa apuntaran que era republicano, pero que donó 15 dólares a un grupo demócrata, y ante datos a cuentagotas el subdirector ejecutivo de la División de Seguridad Nacional de la agencia dijo que, además de tentativa de homicidio, se indaga el caso como terrorismo doméstico.
Y confían en obtener más información de su celular, el cual fue recuperado en la escena y confirmaría si actuó solo, como se cree, o tuvo ayuda, pues se confirmó que no tiene nexo con grupos militares, luego de que excompañeros del Community College of Allengheny County, de donde se graduó en 2022 según la cadena KDKA, dijeran a CBS que sufría bullying e intentó entrar a un equipo de tiro, pero fue rechazado sin exponer el motivo.
Además, destaca que la Policía no lo tenía en el radar y tampoco contaba con antecedentes penales y hasta el cierre de esta edición no hay información clave en sus redes sociales que sugiriera lo que planeaba al acudir armado a un mitin de Donald Trump, pues ya se revisó hasta su acceso a Discord, plataforma de gamers.
Los investigadores siguen toda pista para esclarecer los hechos, pues se reportó que hallaron en su auto explosivos y dispositivos de activación, lo que evidenciaría otro objetivo o un plan B, sin confirmación hasta el momento; además, se filtró que ayer catearon su casa en Milford Drive, gracias a la colaboración de la familia, especialmente del papá, Matthew Crooks, el presunto propietario del arma semiautomática con la que su hijo, quien trabajaba en un Centro de Enfermería y Rehabilitación local, atentó contra el mandatario.
A la par de esta indagatoria, el Servicio Secreto sigue en la mira por presuntas omisiones o un protocolo mal aplicado, tema en el que dicho sector se defendió argumentando que el atacante se colocó fuera del perímetro; sin embargo, surgen incógnitas sobre su respuesta tardía, pues testigos dijeron a cadenas noticiosas que el agresor fue visto con el arma cuando se arrastraba sobre un cobertizo, versión a la que se suman la declaración de que un oficial lo intentó confrontar, pero éste le apuntó con su arma, y la divulgación de un video en el portal TMZ del momento en que Thomas observa a su blanco por la mirilla, desata el caos y luego es abatido por un francotirador que estaba ubicado detrás del escenario en el que Trump dirigía unas palabras a sus simpatizantes.
Biden llama a enfriar la tensión política y el magnate, a la unidad
Pese a sus diferencias, el presidente estadounidense, Joe Biden, y su rival republicano, Donald Trump, llamaron a la unidad para reducir el clima de tensión en el país de cara a la revancha electoral tras el intento de homicidio contra el magnate.
Como un día antes, el líder demócrata reiteró que en la potencia “no hay lugar para este tipo de violencia” en un intento por “enfriar” la situación tras el acercamiento con su rival político en una llamada telefónica para ejemplificar que se pueden dejar atrás los ataques verbales.
En Estados Unidos “resolvemos nuestras diferencias en las urnas, no con balas”, sostuvo el político de 81 años en su primer mensaje desde el Despacho Oval este año —apenas el tercero desde que llegó a la Casa Blanca— y advirtió que sin importar sus diferencias y sus fuertes convicciones un choque político no puede ni debe escalar a actos de violencia.
Como máximo líder de la potencia en un mensaje de menos de 10 minutos llamó a la población y a políticos a dar un paso atrás ante los disparos que pusieron en riesgo a su contendiente en un mitin en Pensilvania al insistir que es necesario “bajar la temperatura”.
Su objetivo es romper con el clima de polarización y extremismo en la contienda en la que él busca la reelección y evitar que la violencia del pasado 13 de julio se normalice, pues ésta, recapituló, “nunca será la respuesta”, sin excepciones. Y ante un panorama en el que hay mucho en juego, pues no sólo se disputa la presidencia, sino las mayorías de la Cámara de Representantes y el Senado, demandó una investigación independiente para esclarecer si hubo fallas del Servicio Secreto, cuyas conclusiones se harán públicas.
Incluso, Joe Biden rememoró tras la agresión armada en la que Donald Trump resultó herido en la oreja derecha que en los últimos años se han registrado otros ataques de gran magnitud contra políticos como la insurrección del 6 de enero del 2021 —de la que demócratas responsabilizan al conservador por desconocer el resultado electoral— y uno con martillo contra Paul Pelosi, esposo de la entonces líder de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, entre otras.
Sin embargo, evitó mencionar al detenido, un joven de 20 años identificado como Thomas Matthew Crooks y quien disparó hasta en ocho ocasiones, o revelar detalles sobre la investigación a cargo del Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) al pedir que se deje trabajar a la agencia horas después de solicitar ahondar en la investigación para esclarecer los hechos durante un evento abierto y en el que el presunto agresor fue abatido después de evadir las medidas de seguridad, aunque las autoridades alegan que éste se encontraba en un techo fuera del perímetro marcado por el Servicio Secreto, equipo que lo protege desde que llegó al poder en 2016 y se mantiene con él y su familia, sector que de inmediato arropó al republicano, como sus hijos y su esposa, Melania, quien pese a que no lo acompaña a sus eventos se pronunció en torno al ataque perpetrado por un “monstruo” que intentó aniquilar a su esposo y sus aspiraciones.
El ejecutivo federal recordó que la contienda no se frena al reconocer a horas del inicio de la Convención Nacional Republicana que arranca hoy en Wisconsin que sus oponentes lo atacarán. Dijo que éstos criticarán su visión de la potencia y hasta su labor en casi cuatro años, pero apuntó que está listo para mantener la confrontación en el terreno político al recordar que es válido debatir y contrastar ideas sin llegar a la violencia, momento en que exhortó al pueblo de EU a cumplir con la meta más elusiva: la unidad, y no dar poder a criminales, como quien disparó contra una multitud en un mitin político.
Llamado de unión que respaldó Trump al señalar que deben seguir la misma ruta y ser resilientes tras publicar en Truth Social un breve mensaje: “EU unido”.
Y abundó que el trágico incidente no cambiará sus acciones al desafiar a sus detractores. Pese a que pensó en retrasar dos días su participación en la reunión en la que será oficializado como candidato republicano, ayer partió rumbo a Wisconsin, donde aterrizó por la noche en compañía de su equipo y el Servicio Secreto.
A través de su plataforma advirtió que no permitirá “que un ‘tirador’ o asesino potencial me obligue a cambiar mi agenda”, en un claro mensaje que evidencia no teme a esos actos tras resaltar que “sólo Dios” evitó lo peor y agradeció la rápida respuesta de la seguridad tras reiterar que al escuchar un zumbido, en referencia a la bala, sabía que algo andaba mal, momento en que el Servicio Secreto se abalanzó sobre él para protegerlo de los tiros y sacarlo lo antes posible de la zona.
Mientras que su equipo de campaña admitió que está de buen ánimo, de acuerdo con medios locales y Fox News, su cadena aliada, que dijo que éste elogió la conducta de su rival, Joe Biden, por una llamada en la que sostuvieron una “buena conversación” y por separado, el fiscal Merrick Garland reprochó el ataque contra Trump, pues es contra la democracia.
Además, tanto Biden como Trump externaron sus condolencias a la familia del bombero Corey Comperatore, quien falleció como un “héroe”, según declaraciones del gobernador, Josh Shapiro.
El funcionario, la familia y testigos relataron que éste no dudó en arrojarse sobre su familia para protegerla de la amenaza de un tirador activo a pocos minutos de que comenzara el discurso de Donald Trump. En esas acciones otros dos asistentes fueron alcanzados por las balas, quienes fueron identificados como David Dutch y James Copenhaver, de 57 y 74 años respectivamente, de acuerdo con medios de la nación.
Republicanos lanzan culpas
Aliados del magnate Donald Trump culparon al gobierno, críticos y burocracia por el atentado que pudo terminar con su vida y ya buscan medidas de seguridad.
Ignorando los llamados de Trump y del presidente Joe Biden, escalaron la confrontación al recriminar las fallas para proteger a quien oficializarán como su candidato en la Convención Republicana que arranca hoy en el estadio de los Bucks de Milwaukee.
El gobernador de Florida y exaspirante a la nominación, Ron DeSantis, sostuvo que la tragedia mostró un “fracaso burocrático”, según un mensaje en X, y se lanzó contra el poder al sostener que investigar no implica la rendición de cuentas de los encargados de la seguridad. Por separado, su homólogo de Wisconsin, Tony Evers, llamó a reconsiderar extender la zona sin portar armas.
Y ante el temor de otra agresión el partido solicitó por su cuenta elevar la seguridad del exjefe de Estado ante un evento al que asistirán 50 mil invitados, entre ellos gobernadores y legisladores, por lo que que California ya envió agentes. No obstante, se dijo que el Servicio Secreto descartó ampliar el perímetro.
En respuesta, demócratas recriminaron la retórica de rivales, pero se reveló que al interior del partido hubo también choques.
Atentado contra Trump eleva alertas por violencia en EU
El intento de homicidio contra el exmandatario Donald Trump refleja la polarización e inestabilidad política en Estados Unidos a casi cuatro meses de la elección presidencial y pone la mira en la violencia y la seguridad nacional ante un atentado del que el magnate sale fortalecido.
Esta situación enfatiza el riesgo de exacerbar la división entre partidos, simpatizantes y visiones políticas, advirtieron las internacionalistas Stephanie Henaro y Claudia Márquez ante una violencia que no es nueva para la potencia, pues más de 10 exmandatarios o en funciones han sido baleados, cuyo caso más emblemático fue el crimen de John F. Kennedy.
Al evaluar los hechos del pasado 13 de julio, Stephanie Henaro declaró a La Razón que esta acción marca “el regreso de la violencia política” a EU luego de la escena que le dio la vuelta al mundo con un Donald Trump ensangrentado, con el puño en alto mientras grita a sus seguidores “luchen”, al tiempo que el Servicio Secreto lo evacua de un mitin en Pensilvania, hecho que comentó “equivale al 11 de septiembre en las campañas políticas” al exponer “grietas” cada vez más grandes y que ponen a EU en una situación de crisis democrática como sufren países inestables de América Latina.
Stephanie Henaro agregó que lo más crítico es por qué el Servicio Secreto no detuvo al agresor de 20 años, quien disparó al magnate a unos 140 metros de distancia, si asistentes alertaron de la presencia de un hombre armado con un rifle, según testimonios recogidos por medios estadounidenses y británicos.
Ante lo que Claudia Márquez abundó que lo que llama la atención es que en EU prevalecen los mensajes de odio, que podrían llegar a casos más serios, luego de que un aspirante a la Casa Blanca y exmandatario recibió un tiro en la oreja en medio de una fuerte división nacional y la inquietud de un votante, en referencia al tirador Thomas Crooks.
Para ella es claro que la potencia “está dividida, desconcertada y preocupada” lo que deja al descubierto fallas de seguridad, pues un joven de 20 años superó al Servicio Secreto, acto en el que según autoridades y testigos disparó unas cinco veces con lo que hirió a Trump, mató a un simpatizante y lesionó a dos más.
Y añadió que uno de los retos será poner sobre la mesa el control de armas. Dijo que cualquier mayor de edad tiene acceso a armas en EU, pues “se venden sin mucha precaución”, tema que Biden ha tratado de manejar con políticas duras para limitar las armas automáticas y restringir éstas a personas de riesgo, por antecedentes criminales o salud mental.
Y pese a la tragedia que pudo ser peor las internacionalistas resaltaron que Trump, como ha mostrado desde hace meses, sale fuerte de otro golpe.
Su mensaje, según Claudia Márquez, es que éste “no se rinde y sigue de pie”, pues al librar la muerte muestra que nada lo va a detener; mientras que Stephanie Henaro dijo que con este incidente “llega a consagrarse a la Convención Republicana” que arranca hoy y le sirve al mostrarse como mártir electoral y judicial, pero también como un anticipado ganador, pues con esta agresión quedan atrás los juicios del republicano.
En el escenario global Claudia Márquez puntualizó que el país debe salir de la crisis como “un parteaguas para su crecimiento como nación”, pues lo ocurrido puede pegar al mercado, la economía y el comercio con rivales como Rusia y China, que buscan mayor liderazgo.
Asimismo, apuntó que esto afectará a México al anticipar un endurecimiento en la frontera: “No tengo la menor duda de que en términos de seguridad nacional se va a recrudecer muchísimo”; mientras que Stephanie Henaro comentó que la que parecía la llave a un segundo mandato para el magnate queda desplazada por este atentado.
RUSIA CULPA Al GOBIERNO. El régimen de Vladimir Putin acusó a la gestión de Joe Biden de provocar el intento de magnicidio contra quien fuera su aliado.
El vocero, Dmitri Peskov, declaró que, aunque no cree que el poder organizó el atentado, sí es responsable de crear la “atmósfera” para ello, según Reuters, lo que alude a sus juicios por cargos de falsificación, conspiración electoral y retención de documentos clasificados, lo que exhibe la confrontación de potencias.
En tanto, la embajada de Rusia en México recriminó que “tras numerosos intentos de comprometer a Trump, era obvio que su vida corría peligro”, al tiempo que condenó los hechos y externó su solidaridad con las víctimas.