Un chef ruso de 40 años fue arrestado en Francia bajo sospecha de conspirar con inteligencia extranjera presuntamente para organizar actos de desestabilización durante los Juegos Olímpicos de París.
El arresto se produjo durante una redada en su apartamento en el centro de la capital, donde se encontró un documento vinculado a una unidad de fuerzas especiales rusas de élite bajo el mando del Servicio Federal de Seguridad (FSB), heredero de la extinta KGB, a la que perteneció el presidente Vladimir Putin.
Señalan a detenido de trabajar para el Kremlin
El hombre, cuyo nombre no se reveló, vivía en Francia desde hace 14 años y fue acusado de compartir información con Inteligencia del Kremlin para provocar hostilidades a gran escala en el territorio que albergará los Olímpicos a partir de esta semana; delito que se castiga con 30 años de prisión.
El registro del apartamento del detenido se realizó a petición del Ministerio del Interior francés y, según medios, los agentes encontraron indicios de que éste preparaba un proyecto de gran dimensión que podría haber tenido consecuencias serias durante las tres semanas que durará esta competencia deportiva.
Además, el diario Le Monde informó que los servicios de Inteligencia escucharon una llamada hace dos meses entre el individuo capturado y un agente ruso, donde el sospechoso declaró que "los franceses van a celebrar una ceremonia de apertura como nunca antes ha habido”, lo que resalta que la inauguración será abierta en el río Sena, por donde desfilarán todas las delegaciones participantes.
Preocupan atentados en ceremonia inaugural de JJOO
La ceremonia inaugural de París 2024, programada para el próximo 26 de julio, ha generado preocupaciones sobre posibles intentos de interferencia por parte de Rusia; sin embargo, el ministro del Interior galo, Gerald Darmanin, confirmó en la cadena de televisión BFM la detención de otros individuos rusos en medio de evidencias de intentos de difundir desinformación antes de los Juegos.
El mes pasado, Microsoft afirmó que Rusia estaba intentando socavar los Juegos Olímpicos mediante la creación de sitios web falsos que replicaban medios de comunicación franceses auténticos y el uso de Inteligencia Artificial para generar preocupación por la violencia y el terrorismo.
Y Darmanin aseguró que las autoridades han examinado a más de un millón de personas para garantizar que el deporte no se utilice para espionaje, ciberataques o para criticar y mentir sobre Francia y su población.
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