El régimen norcoreano del líder, Kim Jong-un, ejecutó a 30 estudiantes de secundaria por ver y difundir material televisivo de Corea del Sur.
Según el canal de "TV Chosun", a inicios del mes pasado un grupo de desertores norcoreanos lanzó en grandes globos a través de la frontera memorias USB que contenían dramas surcoreanos; lamentablemente, la mayoría de quienes vieron esto fue asesinada a tiros.
Un funcionario de Pyongyang confirmó las recientes ejecuciones tras incautar las memorias USB enviadas desde Corea del Sur: "Se determinó que alrededor de 30 estudiantes de secundaria, sorprendidos viendo dramas recogidos memorias USB de globos, fueron asesinados a tiros públicamente la semana pasada”, externó a dicho medio, evidenciando la estricta control cultural para erradicar todo tipo de influencia extranjera y mantener la ideología del régimen.
La declaración se dio a pesar de que el régimen norcoreano rechazó las acusaciones, al asegurar que no ha cometido tales ejecuciones desde 1992; sin embargo, testigos presenciales y organizaciones como Amnistía Internacional (AI) sostienen que estas prácticas continúan, declaraciones que contradice la “Ley de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), de finales de 2020, sobre el rechazo de la ideología y la cultura reaccionarias”, en referencia a contenido de Occidente, las penas por consumir contenido extranjero han sido rigurosas.
Normas rigurosas antes influencia extranjera
Esta norma prohíbe la distribución de medios procedentes de Corea del Sur, Estados Unidos y Japón, y establece castigos que van desde trabajos forzados hasta la pena de muerte, pues ver este tipo de contenido acarrea condenan de hasta 15 años en un campo de reclusión, y expresarse al estilo surcoreano puede resultar en dos años de trabajos forzados, material cultural que presuntamente llega como el contrabando en memorias USB y tarjetas SD que se introducen clandestinamente desde China.
En el mismo año de la ley de anti contenido surcoreano, los padres de la región de Kim Jong-un, fueron obligados a firmar compromisos para asegurar que sus hijos no vieran contenido de video extranjero en casa, pues no sólo los menores serían castigados, ejemplo de ello es que los papás de un estudiante sorprendido viendo pornografía extranjera cumplieron sanciones en un campo de trabajo.
Mientras que en octubre de 2022, se reportó la ejecución de dos jóvenes por ver y distribuir la serie "El juego del calamar”, que se convirtió en tendencia a nivel mundial; en aquella ocasión los alumnos infractores fueron ajusticiados en una pista de aterrizaje frente a una multitud horrorizada, y todo por tener una memoria USB con material televisivo surcoreano; mientras que el caso más reciente fue la ejecución de un estudiante de 22 años por escuchar K-pop.
JVR
