Con un retraso de cuatro horas, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela confirmó la reelección de Nicolás Maduro, con 51 por ciento del voto, para un tercer mandato consecutivo y superar la gestión de su mentor, Hugo Chávez y sumar casi dos décadas en el poder hasta 2031.
En el día en que el excomandante cumpliría 70 años, el presidente atizó a sus críticos, como Edmundo González y María Corina Machado, y a injerencistas al reivindicar que su compromiso es “ser soldado de Chávez”, a quien dedicó el logro.
Luego de que el líder del CNE, Elvis Amoroso, anunciara el resultado con 80 por ciento de actas, Maduro alardeó que, pese a sanciones y amenazas, “no pudieron y no podrán jamás con la dignidad del pueblo”, lo que simpatizantes ovacionaron, al tiempo que recordó que venció a Henrique Capriles y a Juan Guaidó.
Pese a choques, instó al diálogo, no sin antes culpar a rivales de asaltar centros de votación e impedir un boletín, pues Amoroso acusó un ataque al sistema electoral, por lo que el régimen ordenó indagar y castigar a los responsables luego de una votación masiva incluso en el exterior.
Hay que respetar la voluntad del pueblo venezolano. A pesar de los muchos desafíos, continuaremos trabajando por un futuro más democrático, próspero y seguro para el pueblo de VenezuelaKamala Harris, Vicepresidenta de EU
En respuesta, la opositora inhabilitada refutó al CNE y a la dictadura al sostener que González Urrutia es el único electo en la jornada histórica, lo que parece una réplica de lo ocurrido en 2019 con Guaidó, luego de convocar a una “vigilia cívica”.
Según informes de la campaña de “reconciliación” obtuvo 70 por ciento del voto en lo que ven como “el mayor margen de victoria”, pese a anomalías en cierres de mesas de votación antes de tiempo y que se obligó a testigos electorales a abandonar esos centros, según Delsa Solórzano, para que el régimen validara un falso triunfo, pese a que el opositor reveló que “los resultados son inocultables”.
Tenemos serias preocupaciones de que el resultado no refleje la voluntad o los votos del pueblo venezolanoAntony Blinken, Secretario de Estado de EU
Pero Maduro mantuvo la celebración que ya vaticinaba el primer vicepresidente, Diosdado Cabello, al presumir una “tendencia irreversible” mientras el público coreó al unísono “Nicolás Maduro”, después de llamar a defender al régimen y que simpatizantes intimidaran a oponentes a bordo de motocicletas, lo que anticipaba una escalada violenta que no pasó a más, aunque sí hubo disparos y heridos sin un saldo oficial en Táchira.
Maduro confrontó a su homólogo argentino, Javier Milei, a quien tachó de “basura, sociópata y sádico”, pues ése exhibió que Caracas preparaba un fraude y descartó reconocer el triunfo chavista.
Los venezolanos eligieron terminar con la dictadura comunista de Nicolás Maduro. Los datos anuncian una victoria aplastante de la oposición y el mundo aguarda que reconozca la derrota luego de años de socialismo, miseria, decadencia y muerteJavier Milei, Presidente de Argentina
Ante simpatizantes el venezolano retó al ultraderechista: “No me aguantas un round, bicho cobarde y traidor a la patria”.
Pero no fue el único que desconoció el resultado, pues Perú, Brasil, Chile, Costa Rica y Estados Unidos lo pusieron en duda, tras impedir el paso a observadores, aunque Maduro dijo que hubo más de 900; mientras que la vicepresidenta de EU, Kamala Harris, instó a “respetar la voluntad” y ocho cancilleres se declararon vigilantes ante el riesgo de una crisis que apagó el ánimo de quienes coreaban “va a caer, este gobierno va a caer”.
No hay duda: ganó la resistencia democrática y el pueblo se pronunció con su voz estruendosa. Maduro está presionando para que el CNE lo declare ganadorIván Duque, Expresidente de Colombia
EXHIBEN FRAUDE. Lo que inició como una fiesta afuera de la Embajada de Venezuela en México estalló un conato de bronca al conocerse el triunfo de Maduro.
Unos 200 venezolanos, según cifras de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), se dieron cita en la sede diplomática y entre bailes de salsa, cantos como “Cantinero” de Vitico Castillo y hasta consignas antirrégimen comenzó el furor, pero dos horas después el público urgió un recuento al alegar un fraude.
Instantes después, algunos hombres quisieron derribar el cerco policial, mientras mujeres y jóvenes estallaron en llanto; una de ellas aseguró a La Razón que teme por la vida de su familia bajo el régimen de Nicolás Maduro.