No tiene pruebas, refutan críticos

Maduro aplasta protestas y echa a “injerencistas”

Régimen amaga con hasta 20 años de cárcel por instigación; frena a oposición con disparos al aire y gas; expulsa a diplomáticos de 7 países

Miles se manifiestan y arman cacerolazos al grito de “¡fraude!”, ayer. Foto: Especial

Venezuela ignora las críticas ante la dudosa segunda reelección de Nicolás Maduro y al hacer valer ese triunfo arremetió contra disidentes y gobiernos que desconocieron el resultado que ayer ratificó el Consejo Nacional Electoral (CNE).

Un día después de la elección, el fiscal Tarek William Saab puso en marcha otra ofensiva al advertir que una escalada violenta o planes de “enlodar la fiesta democrática” del 28 de julio se castigan con penas de hasta 20 años de prisión.

“Los llamados a desconocer los resultados pueden enmarcarse en delitos de instigación pública, obstrucción de vías públicas e instigación al odio”, externó en su primera intervención desde la votación al apuntar a la opositora María Corina Machado por el hackeo electoral.

Manifestantes chocan con policías en calles de Venezuela en rechazo a la nueva reelección de Nicolás Maduro, ayer.

A sólo 12 horas de que el CNE denunciara una agresión a su sistema que retrasó el recuento, el aliado chavista dijo que la intrusión se originó desde Macedonia del Norte (Europa) a manos de la excandidata inhabilitada, Leopoldo López y el “repudiado prófugo” Lester Toledo, quien tachó de “payaso” al funcionario.

Con ello, la fiscalía pone la mira sobre quienes supuestamente pretendían manipular la voluntad ciudadana, pues sostuvo que no sólo ralentizaron el proceso sino que querían “adulterarlo” por su ambición de poder. Acusación que contrasta con las denuncias opositoras por ocultar ilegalidades antes de que el líder electoral, Elvis Amoroso, oficializara el triunfo de Maduro Moros, y que ya certificó sin evidencia, lo que el mundo tacha de fraude y por el que países y hasta el Centro Carter exigen pruebas fidedignas.

Críticos que desconocen los resultados electorales encabezan un cacerolazo contra el régimen en Venezuela, un día después de la elección.

Horas después la Cancillería concretó la embestida internacional. Luego de que gobiernos de América Latina exigieran una verificación de los dudosos resultados, Caracas expulsó a las misiones diplomáticas de Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay, mismas que convocaron a una reunión de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para exigir total transparencia. Dicho encuentro será mañana, luego de que Estados Unidos y la Unión Europea criticaran al chavismo.

A nombre del régimen, el canciller Yvan Gil tildó a éstas de “injerencistas” por reeditar el fracasado Grupo de Lima, pero Panamá se anticipó y rompió lazos con Venezuela al advertir que no miraría a otro lado ante ese golpe y Perú respondió con una medida espejo al dar 72 horas a chavistas para abandonar su país.

Y en la nación hubo protestas multitudinarias. Aunque el régimen y la oposición midieron fuerzas al llamar a los suyos a defender el triunfo, en las calles ganó el rechazo al tercer mandato de Maduro. Al grito de “¡fuera Maduro!” o “y va a caer, y va a caer, este gobierno va a caer!”, detractores derribaron tres estatuas de Hugo Chávez y quemaron cuadros de éste, que sacaron de oficinas de gobierno, y hasta propaganda chavista.

De acuerdo con medios locales, fueron las declaraciones del fiscal de ir contra Machado las que detonaron el reclamo y la sociedad abarrotó las calles para mostrar que ya no le teme a la dictadura que lleva 25 años y se niega a dejar el poder.

Caracas expulsó a representantes de casi 10 países, según un comunicado.

En respuesta, Venezuela desplegó a fuerzas del orden y paramilitares, quienes rociaron de gas lacrimógeno y lanzaron disparos en un intento de disuadir la lucha civil de quienes trataron de derribar barricadas cerca del Palacio de Miraflores, actos en los que no hay cifras de víctimas o detenidos, pero se reportó que varios recibieron impactos de bala.

Por la tarde, Machado agradeció el apoyo, pero pidió seguir la vía pacífica al declarar que “para que haya guerra debe haber enemigos y en Venezuela no hay”.

En conferencia dijo que a diferencia del régimen la Plataforma Unitaria sí tiene pruebas del triunfo de Edmundo González con datos de 75 por ciento de actas y junto al candidato sentenció que el 28 de julio “el pueblo dijo ‘no más’”, pues la amenaza ya no funciona y convocó a disidentes a reunirse hoy en las oficinas de las Naciones Unidas (ONU).

En contraste, el chavismo exhibió que la violencia desatada “era el verdadero plan” rival, según el líder de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez. Por separado, Nicolás Maduro alardeó que sabe enfrentar y vencer a violentos al reiterar que ésos buscan un “baño de sangre” como anticipó días antes de la elección y afirmó que la reacción en el país a nivel internacional pareciera mostrar que quieren un “Guaidó 2.0”, en referencia al reconocimiento del disidente Juan Guiadó.