Un estudio de la Asociación del Alzheimer en Estados Unidos reveló que comer carne roja procesada puede elevar el riesgo de desarrollar demencia y otras enfermedades.
El profesor adjunto del Hospital Brigham and Women's de Boston y autor principal del estudio, doctor Yuhan Li, afirmó que este tipo de alimentos, entre éstos tocino y salchichas, podría ser un factor de riesgo significativo para la demencia, ya que tiene altos niveles de sustancias nocivas como nitritos (conservantes) y sodio, que pueden afectar al cerebro.
La investigación rastreó a más de 100 mil personas durante cuatro décadas con lo que se descubrió que consumir carne podría tendría un impacto significativo para desarrollar demencia; ya que anteriormente, se demostró que la carne roja procesada también aumenta el riesgo de cáncer, enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2.
Al analizar información de las dietas y el riesgo de deterioro cognitivo se convirtió en foco de atención para los investigadores, pues se prevé que el número de personas que vive con demencia a nivel mundial se triplicará para el año 2050, dando un aproximado de 153 millones.
En un último estudio, se analizó la salud de 130 mil enfermeras y otros trabajadores sanitarios en EU durante 43 años, periodo en el que recolectaron datos sobre su dieta cada dos a cinco años, con el fin de observar la frecuencia con la que se consumía carne roja procesada, igual que frutos secos y legumbres.
En este periodo se identificaron más de 11 mil casos de demencia; ya que se encontró que consumir dos porciones de carne roja procesada a la semana aumentaba el riesgo de deterioro cognitivo en hasta 14 por ciento en comparación con quienes consumen aproximadamente tres porciones al mes.
El estudio también sugirió que reemplazar una porción diaria de carne por una de nueces, frijoles o tofu reduciría dicha incidencia 23 por ciento.
Por lo que, la doctora Heather Snyder, también de la Asociación del Alzheimer, afirmó que esta organización desde mucho tiempo busca fomentar una dieta más saludable, que incluya alimentos menos procesados, porque se asocia a un menor deterioro cognitivo; sin embargo, sugirió cautela, pues la investigación sólo encontró una asociación entre la carne roja procesada y la demencia, y no demostró una relación de causa y efecto.
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