Exigen a Maduro pruebas de su triunfo

Lula y Petro piden abrir actas en Venezuela; suman ya 11 muertos

La opositora María Corina Machado reta al régimen y cuestiona cuál es el miedo; Colombia y Brasil se suman a llamado a transparentar actas; Costa Rica ofrece asilo a disidentes

Los opositores María Corina Machado y Edmundo González congregan a miles en su lucha por defender la democracia en Caracas, ayer. Foto: AP

La presión contra el presidente Nicolás Maduro ante la “aberración” electoral resuena más fuerte dentro y fuera de Venezuela, con organismos y gobiernos que exigen revelar las actas de su supuesta segunda reelección así como protestas masivas por el fraude, pese a la represión que ya cobró la vida de al menos 11 personas.

Pese a que aún no se reúne, la Organización de los Estados Americanos (OEA), liderada por Luis Almagro, fue contundente y tachó la victoria de ese régimen de “manipulación aberrante”, en referencia al “manual completo del manejo doloso del resultado electoral” evidenciado el pasado 28 de julio. Y dejó en claro que no reconocerá tales comicios luego de que el chavismo expulsó a diplomáticos de siete países, mismos que cuestionaron la credibilidad del proceso.

La mayoría en América Latina externó sus dudas sobre los resultados que contradijo la oposición. Colombia y Brasil pidieron al líder nacional y al Consejo Electoral publicar los resultados que comprueben que ganó él y no el disidente Edmundo González.

Tras un largo silencio de la nación fronteriza, Bogotá demandó que todas las actas “sean auditadas por el mundo”. En un contundente mensaje, el ministro de Exteriores, Luis Gilberto Murillo, instó a divulgar la evidencia que certifique la información del órgano electoral, al asegurar que sólo esas pruebas darán paz y tranquilidad al pueblo, uno que soñaba con echar a una dictadura que lleva 25 años en el poder, frente a la violencia desatada y la respuesta represiva ante reclamos masivos.

Fuerzas bolivarianas arrestan a acusados de desestabilizar al país.

Por separado, Luiz Inácio Lula da Silva, mandatario de Brasil, admitió que la única vía para detener las especulaciones es mostrar las actas, pues éstas acabarían con la disputa y despejarían las dudas, acto que reconoció su homólogo, Joe Biden, con quien sostuvo una llamada en la que intercambiaron opiniones en torno a la crisis venezolana, acto por el que la potencia alistaría posibles sanciones, según la prensa.

Pero éstas no fueron las únicas naciones que desafiaron a Maduro, pues Chile —también de izquierda— indicó que ya retiró a su personal tras el veto chavista, mientras que Perú reconoció como único ganador a Edmundo González, lo que rápidamente repudió Nicolás Maduro al exhibir que es “el nuevo Guaidó”, disidente que después de las elecciones de 2019 huyó de ese país.

Y en Venezuela la confrontación persiste. La crítica María Corina Machado, pese a la amenaza de encerrarla por presunto hackeo electoral, se lanzó contra el gobierno y el CNE al retarlos a “entregar las actas de una vez por todas” y destapar que el retraso actual muestra el miedo del régimen, lo que el gobierno recriminó tachándolos de “cobardes”.

En un mitin en Caracas, el cual abarrotaron miles de opositores, la opositora apuntó que no negociará con el régimen, al tiempo que recibió de manos de simpatizantes pruebas de que Edmundo González es el presidente electo, quien la acompañó para exigir que se respete la decisión ciudadana, mientras las movilizaciones masivas corren por segundo día consecutivo; pese a que hay menor violencia se corroboró que en sólo 24 horas 11 personas fueron asesinadas por el régimen, entre dos de ellos menores de edad.

Una actualización de la organización Foro Penal advirtió de una gran “preocupación”, como señaló Naciones Unidas, ante un escenario en el que fuerzas oficiales, paramilitares y hasta colectivos armados dispararon contra la población, pues el líder Maduro los desplegó para evitar que supuestos aliados imperialistas y de extrema derecha se “apoderen del país”, lo que dejó como saldo 11 fallecimientos al menos en unas cinco regiones, algunos por impactos de bala.

En esta ola represiva también hay 749 detenidos, de quienes aún se desconoce su paradero y cargos, incluyendo a líderes de oposición, como Freddy Superlano, pero el fiscal Tarek William Saab dijo que pagarán con su libertad por tratar de desestabilizar al país con actos terroristas, luego de que hasta vejaran la imagen del exlíder Hugo Chávez, pues dijo que podrían replicarlo con Simón Bolívar.

No obstante, la gente harta de una economía que ya no resiste sigue en las calles para impedir que el chavista se perpetúe en el poder, acción ciudadana que respaldó hasta el crimen organizado, pues la organización “Tren del Llano” advirtió: “No toquen al pueblo, si no aténganse a las consecuencias” y ya se reportan actos de rebeldía en esferas militares con comandantes como Juan Nieto y Juan Carlos Nieto que reconocen que hay “un nuevo presidente” en Venezuela, según videos en redes sociales.

Arropo que se ha extendido en el extranjero; ante el amago de arrestar a líderes disidentes Costa Rica —que ha asilado a cientos de nicaragüenses— ofreció refugio a Machado, a González y a opositores que siguen en la Embajada de Argentina en Caracas, generosidad que aplaudió María Corina, pero dijo que su lugar está con su pueblo y seguirá luchando.