Con horas de diferencia fueron asesinados el líder político de la resistencia islámica Hamas, Ismail Haniyeh, y el comandante de mayor rango de Hezbolá, Fuad Shukr, a casi 10 meses de la guerra en Gaza, pero sólo uno de éstos lo perpetró Israel.
La Guardia Revolucionaria iraní notificó el crimen del mando yihadista en una residencia en Teherán junto a uno de sus guardaespaldas, de acuerdo con agencias como IRNA y Tasnim, hecho que corroboró el grupo terrorista que masacró al pueblo israelí el 7 de octubre, lo que podría agitar aún más a Medio Oriente.
Al cierre de esta edición, la organización terrorista y ese régimen culparon a Tel Aviv del crimen al sostener que fue obra de “sionistas”, según la prensa árabe, pero sin presentar pruebas ni ofrecer detalles de cómo murió el criminal que presuntamente vivía en Qatar; pero, Hamas usó el hecho para lanzarse contra el gobierno de Benjamin Netanyahu al advertir que están dispuestos a derramar sangre en su lucha por liberar a Palestina.
No obstante, Israel no se pronunció, aunque funcionarios sí celebraron el deceso de esta figura enemiga.
Dicha postura contrasta con la represalia perpetrada horas antes contra la milicia de Hezbolá a tres días de que ésta matara a 12 niños que jugaban futbol, uno de los mayores golpes en esta guerra.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) apuntaron sus armas contra Shukr, comandante de la milicia asentada en Líbano, tras localizar su ubicación en Beirut, lo que provocó una sonora explosión, seguida de una gran columna de humo.
Inicialmente, el rival ironizó que el cercano al máximo líder, Hassan Nasrallah, sobrevivió, al minimizar el golpe militar, pero horas después las tropas de Benjamin Netanyahu corroboraron la muerte del mando, pues aparentemente no resistió ante las graves heridas por el impacto que destrozó gran parte de un edificio en el país del norte.
“Hemos demostrado que la sangre de nuestro pueblo tiene precio”, aseguró el ministro de Defensa, Yoav Gallant, al remarcar que no hay lugar fuera de su alcance para cobrar el daño enemigo.
No obstante, se reportó que la respuesta causó la muerte de tres civiles, según Reuters, al tiempo que Tel Aviv justificó que responderá a cada escalada.
Ante este escenario, Naciones Unidas abogó otra vez por evitar una escalada en Medio Oriente, como han advertido expertos, pero Israel ignora reclamos internacionales y hasta en su territorio.