El gobierno de Ecuador negó ayer a México la solicitud de otorgar un salvoconducto para el exvicepresidente Jorge Glas, con el propósito de recibir asilo político en territorio mexicano, ya que, argumentó, jurídicamente no es procedente.
A través de un mensaje de WhatsApp a los periodistas, el Ministerio de Relaciones Exteriores ecuatoriano recordó el comunicado de abril pasado, donde dejó clara su posición de no conceder dicho salvoconducto a la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Reiteramos lo mencionado en el comunicado de prensa del 5 de abril. Para Ecuador es jurídicamente evidente que no es lícita la concesión de asilo diplomático para Glas Espinel, y en consecuencia, no se dará un salvoconducto porque no procede”, indicó.
El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), pidió el lunes a Ecuador un salvoconducto para el exvicepresidente Jorge Glas, para que sea entregado y trasladado a un tercer país conforme al artículo XIX de la Convención de Caracas.
Además, México solicitó también que, en tanto se emite el referido salvoconducto, se tomen las medidas humanitarias necesarias para que Glas Espinel “sea excarcelado y custodiado en un lugar seguro, en atención al crítico estado de salud que reporta”.
La administración de López Obrador estableció un acuerdo con Suiza para que asumiera su representación diplomática y protegiera sus bienes en Ecuador. A finales de julio, la canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, afirmó que la relación binacional iba mejorando, aunque no dio detalles.
El exvicepresidente acudió a la justicia ecuatoriana para acogerse a un arresto domiciliario, a través de un pedido de habeas corpus que le fue negado el pasado 9 de julio.
De acuerdo con las autoridades ecuatorianas, Jorge Glas ha recibido 79 atenciones de sicólogos, cardiólogos, neumólogos y médicos generales desde abril a la fecha.
En abril, el exvicepresidente intentó suicidarse después de su arresto, según sus abogados. Glas Espinel cumple dos sentencias por corrupción en una cárcel de máxima seguridad de Guayaquil. Además, enfrenta un proceso adicional por el delito de malversación de fondos públicos.
Glas ingresó en diciembre del año pasado a la embajada de México en Quito para buscar asilo político; sin embargo, a principios de abril las fuerzas de seguridad irrumpieron en la sede diplomática para llevárselo detenido a la prisión de alta seguridad de Guayaquil.
Lo anterior generó la molestia del Gobierno de México que, anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con Ecuador por la grave violación a la soberanía de su embajada, así como la presentación por ambas partes de demandas ante la Corte Internacional de Justicia -el máximo tribunal de justicia de la ONU-, con sede en La Haya.
El Presidente López Obrador rechazó cualquier negociación diplomática con su homólogo Daniel Noboa, si no se ofrecía una disculpa pública por el asalto a la embajada de México; en tanto, el jefe de Estado de Ecuador señaló que el asunto se resolvería con una comida y un tequila.
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