Autoridades sanitarias de Tailandia confirmaron su primer caso de la nueva variante de mpox (clado Ib) a poco más de una semana de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró una emergencia internacional por un brote significativo en África.
Este representa el segundo caso fuera de África de esta nueva cepa, que consideran más contagiosa y mortal, la cual ya está presente también en Asia y Europa, pues justo siete días antes Suecia identificó su primer positivo.
Funcionarios de Salud tailandeses señalaron que igual que en el caso en Suecia el paciente viajó recientemente a África, continente del que retornó el pasado 14 de agosto, aunque no se especificó en qué país estuvo; se trata de un hombre de 66 años de edad, quien ya recibe tratamiento, aunque tampoco brindaron detalles sobre su sintomatología tras adquirir el virus que se transmite por contacto físico y sexual y comúnmente provoca erupciones cutáneas, fiebre, dolores musculares y la inflamación de los ganglios linfáticos.
Además, como parte de la respuesta sanitaria tras el primer caso en el continente asiático el gobierno en cuestión notificó que ya se monitorea a un total de 43 personas que estuvieron en contacto con la persona infectada para diagnosticar con tiempo si contrajeron el virus, pero hasta el momento ninguna presenta signos de la enfermedad que anteriormente se conocía como viruela del mono o viruela símica y que fue renombrada ante la estigmatización de los pacientes, pues una de las maneras en que se transmite es por contacto sexual y la mayoría de infectados son hombres homosexuales.
Además, de acuerdo con medios internacionales, el Ministerio de Salud de Tailandia prevé intensificar los controles sanitarios, especialmente ante viajeros considerados de riesgo.
Las medidas prevén el registro de éstos y que sean sometidos a pruebas de detección a su retorno a la región, a diferencia de Europa que descartó imponer medidas sanitarias en las fronteras, al asegurar que el peligro de contagio en la región aún es muy bajo si se compara con el Covid-19, que desató una pandemia en 2020. No obstante, la OMS llamó a reforzar la vigilancia epidemiológica e invertir en esta lucha para acelerar la respuesta mundial y contener el nuevo brote en África —de donde es endémica la enfermedad— y que afecta principalmente a República Democrática del Congo.
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LMCT