Guerra en Gaza

Rehenes muertos tenían impactos de bala

El Foro de Familias de Rehenes en Israel reveló que los cuerpos de seis cautivos recuperados por el ejército tienen impactos de bala, de acuerdo con información del Instituto Forense Abu Kabir

Un hombre camina ayer entre los carteles para honrar a víctimas israelíes.
Un hombre camina ayer entre los carteles para honrar a víctimas israelíes. Foto: Reuters

El Foro de Familias de Rehenes en Israel reveló que los cuerpos de seis cautivos recuperados por el ejército tienen impactos de bala, de acuerdo con información del Instituto Forense Abu Kabir.

Dos días después de que las tropas de Benjamin Netanyahu hallaran los cadáveres en un escondite de Hamas en Khan Younis, los deudos detallaron que los seis hombres recibieron disparos según datos preliminares, lo que confirma la versión de que sus captores los asesinaron.

Con ello se ratifica la crueldad de los terroristas con los rehenes, al recordar que aún permanecen 109 en Gaza y enfrentan torturas en medio de nuevos esfuerzos para lograr una segunda tregua desde que estalló la guerra hace casi 11 meses, pero ninguno de los involucrados acepta las condiciones del otro, como la liberación de víctimas y el cese al fuego.

Tras obtener esa información, el Canal 12, citado por la prensa israelí, notificó que las Fuerzas de Defensa creen que los islámicos mataron a los retenidos durante una incursión a inicios de año al sentirse acorralados y para evitar que Tel Aviv recuperara con vida a las víctimas. Además, se detalló que junto a ellos encontraron cuatro cuerpos más, pero éstos podrían ser combatientes islámicos.

El mismo día en que se expusieron tales crímenes, mujeres cautivas que ya volvieron a casa revelaron más detalles del sometimiento que vivieron.

Noa Argamani, rescatada por el ejército, dijo a diplomáticos del G-7 que le negaban el alimento y hubo días en que ni agua le dieron, por lo que bajó mucho de peso. En un encuentro privado, del que dio cuenta el medio Arutz Sheva, dijo que fue golpeada mientras a lo lejos oía los bombardeos, lo que le hacía temer cada noche que ésa sería su última con vida.

Pero no fue la única en hablar del tema. Agam Goldstein-Almog, liberada en noviembre pasado, narró en un artículo publicado en el diario The Washington Post que los terroristas la atemorizaban al amenazarla con convertirla en una judía esclava y que en el encierro vio a otras rehenes que le relataron cómo fueron ultrajadas por los terroristas.