La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, se comprometió a generar cambios en la lucha migratoria, uno de los temas por los que su rival, el republicano Donald Trump, arreció los ataques al culparla de nuevos récords y el fracaso en la materia.
En su primera entrevista tras la nominación oficial, adelantó a CNN ajustes para mantener a la baja los arrestos.
Aunque no especificó la estrategia, prevé endurecer la frontera e indicó que hará que se cumpla la ley, luego de que el actual presidente, Joe Biden, se mostrara en favor de abrir las vías legales para ingresar a la nación.
Ante repetidas críticas del magnate, quien ayer tachó de “aburrida” la entrevista, ella defendió al gobierno, con la reciente caída de arrestos, según datos de la Oficina de Aduanas de Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
Kamala Harris también habló sobre temas clave en el
escenario global al respaldar a Israel en la guerra contra Hamas, pero asestó que las prioridades en Medio Oriente son alcanzar un alto al fuego y la liberación de los rehenes.
Al hablar sobre un eventual gabinete, la número dos del país se dijo dispuesta a incluir a un republicano si gana la elección de noviembre. Tras atraer a su campaña a 200 conservadores, resaltó que podría integrar a perfiles que difieren de ella para expandir su visión y hacerse más fuerte, pues ello beneficiará al pueblo frente a la polarización que persiste.
Pues recalcó que el empresario es quien divide a la potencia y llegó el momento de “pasar página”, mientras éste lucha con temas legales al tratar de revertir la declaración de culpabilidad por sobornar a una actriz porno.
