Afectados encaran a Netanyahu

Crimen de 6 rehenes desata en Israel indignación, paro y reclamos

Cautivos fueron “brutalmente asesinados” 48 o 72 horas antes de hallar sus cuerpos, revela ejército; premier se disculpa sólo con una familia; hoy inicia paralización para exigir la tregua

Familias de rehenes y críticos del gobierno exigen con protestas masivas y quemas un acuerdo para el retorno de los cautivos, ayer. Foto: AP

El asesinato de seis rehenes avivó la indignación, enojo, protestas, un paro nacional y más reclamos en Israel contra el primer ministro, Benjamin Netanyahu, como el mayor responsable de la demora para pactar una tregua con Hamas.

Luego de 331 días retenidos, el pasado 31 de agosto el ejército israelí recuperó los cadáveres de Hersh Goldberg-Polin, Eden Yerushalmi, Ori Danino, Alexander Lobanov, Almog Sarusi y Carmel Gad en un túnel en Gaza, y los ministerios de Defensa y Salud revelaron, según las autopsias, que fueron ejecutados a quemarropa 48 o 72 horas antes al recibir múltiples disparos, lo que muestra el “brutal asesinato”, declaró el vocero militar, Daniel Hagari, según el diario Times of Israel.

La noticia despertó más críticas contra el gobierno que lucha por sus intereses en vez del retorno de quienes estuvieron casi 11 meses sometidos y reduce a 101 la cifra de víctimas atrapadas, aunque se desconoce cuántas murieron en cautiverio.

Tras este golpe a las familias esperanzadas y al pueblo judío, que coincide con el inicio de la vacunación contra la polio, miles de personas salieron a las calles al grito de “ahora, ahora” para exigir la liberación de los secuestrados; según organizadores, más de medio millón de personas abarrotaron vías principales en varias ciudades y sólo en Tel Aviv 300 mil acudieron a la convocatoria, donde bloquearon la carretera de Ayalon y prendieron fuego a banderas, pancartas y barricadas en un intento de presionar a Netanyahu para alcanzar la tregua, aunque las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) siguen sus ataques contra Hamas, en la Franja, y Hezbolá, en Líbano.

En respuesta, el Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas culpó al premier de los crímenes y lo instó a asumir la responsabilidad mientras los deudos enterraban a las víctimas que no sobrevivieron.

Los afectados alegan que la negativa del líder a negociar con el grupo terrorista fue crucial tras filtrarse que su estrategia política pudo más que la vida de los ciudadanos, entre ellos tres que serían liberados en la primera fase de un nuevo acuerdo que no se concretó; por ello, lo señalan como único responsable y lo retaron a dar la cara y no esconderse.

Yigal Sarusi, padre de uno de los cautivos asesinados, llora durante el funeral para despedir a su hijo Almog Sarusi. ı Foto: AP

Pese a que sus hijos sobrevivieron casi 11 meses de tortura, abusos y hambruna bajo control de yihadistas, sostuvieron que no volvieron a casa como querían, repudio al que se unió el expremier Yair Lapid al referir que las acciones del poder fueron totalmente políticas. Y destaca que hasta el cierre de esta edición, según el medio Jerusalem Post, sólo la familia del ciudadano ruso-israelí Lobanov recibió la llamada de Benjamin Netanyahu para disculparse por no traerlo con vida.

Y siguen las movilizaciones masivas, mismas que la Policía intentó disuadir al confrontar a disidentes y lanzarles granadas aturdidoras, pero sin resultado.

En tanto, el principal sindicato de la nación se sumó al reclamo de las familias que esperan por sus hijos, padres y parejas y anunció una huelga desde hoy para forzar a una tregua en busca de recuperar al mayor número de rehenes con vida, luego de fracasos para sellar el alto al fuego por el que Hamas pide la retirada de tropas.

De inmediato grupos empresariales, de transporte y tecnológicos, así como opositores, resaltaron el plan para “paralizar” Israel al advertir que llegó el momento de cerrar la economía para traer de vuelta a los cautivos y poner fin al sufrimiento, pues el presidente, Isaac Herzog, admitió que la situación es desgarradora y envió un mensaje: “Perdón por no haber podido devolver a sus seres queridos a casa sanos y salvos”, según la prensa local.

Gráfico ı Foto: larazondemexico

Y pese a la postura del gobierno, el titular del ejército, Yoav Gallant, sugirió la salida de sus soldados de la frontera con Egipto, un revés al premier, quien se niega a abandonar el Corredor de Filadelfia, al tiempo que el ejército indicó que las víctimas asesinadas, de entre 23 y 39 años, fueron halladas en un túnel a un kilómetro de donde rescataron hace días a Qaid Farhan Alkadi.

Y mientras Israel ignora a las familias, en Estados Unidos hubo mensajes de solidaridad, en especial por el caso del israelí-estadounidense Hersh Goldberg-Polin. El presidente Joe Biden se dijo “devastado” por el crimen, mientras que la vicepresidenta, Kamala Harris, externó su pésame a los padres; en contraste, Donald Trump acusó a esos “malos líderes” por las muertes. Pero la potencia no quita el dedo del renglón de un posible acuerdo, el diario The Washington Post dijo que la nación presentó otro borrador llamado “tómalo o déjalo” para asegurar el acuerdo.