El régimen norcoreano ejecutó a unos 30 funcionarios acusados de negligencia por su presunta responsabilidad por las inundaciones registradas en ese territorio en julio pasado.
El líder de esa nación, Kim Jong-un, amenazó con destituir y aplicar castigos severos contra las autoridades encargadas de dicho rubro al considerar que dicha situación se debió a actos de corrupción y hasta se pudo evitar, pues esa situación atípica cobró vidas, pues extraoficialmente se reportaron cientos de muertes, dejó miles de desplazados y afectó cientos de viviendas y hasta terrenos agrícolas.
Y a más de un mes de este escenario Corea del Sur, país vecino y con el que mantiene una rivalidad muy fuerte, reportó que el dictador cumplió su amago a semanas de que se viera al mandatario recorriendo en lancha vías principales anegadas por las fuertes lluvias que paralizaron a gran parte del país y en las que estuvo a punto de sufrir un accidente cuando casi choca contra un árbol.
De acuerdo con informes de la agencia regional Yonhap y la cadena TV Chosun, a Kim Jong-un no le bastó con los ceses decretados tras una sesión de emergencia y pidió castigos ejemplares contra los culpables, por lo que finalmente ordenó la ejecución de decenas de funcionarios, pues se calcula que unos 30 fueron asesinados a tiros luego de estas severas inundaciones.
Con lo que el líder norcoreano deja en claro que no permitirá irregularidades en la nación, de la que asumió el poder desde 2011, en medio de una de las peores inundaciones, mismas que han afectado a otros territorios incluso fuera de Asia tras el impacto de tormentas y huracanes y que expertos atribuyen al cambio climático con efectos cada vez más devastadores ante la inacción para revertir el calentamiento global.
Pero destaca que esta práctica letal es muy común en el régimen contra quienes incumplen la ley, pues en el pasado se han documentado ejecuciones de jóvenes, incluyendo menores de edad, en un intento de frenar la influencia cultura de Occidente y específicamente de Corea del Sur entre su población, pues el consumo de contenido proveniente del exterior se pena con la muerte, lo que ha provocado la ejecución de niños y adolescentes que ocultaban series y películas surcoreanas o que se sabía escudaban música de la nación vecina, ante el auge del K-Pop.
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LMCT