Los ataques entre Hezbolá e Israel no cesan, los terroristas insisten en devolver cada golpe al rival, pero esa nación no se intimida y amaga con ampliar la ofensiva en Líbano para que se “entienda el mensaje”.
El grupo proiraní busca sorprender a las fuerzas israelíes desde el otro lado de la frontera y ayer tomó la iniciativa al mostrar que aún cuenta con capacidad militar, pues disparó 150 cohetes y misiles contra ubicaciones al norte del país vecino, según medios locales.
Pese a llamados a evitar una escalada, los rebeldes declararon una “nueva fase” de conflicto, pues el líder adjunto, Naim Qaseem, atizó que extenderán la batalla “abierta de ajuste de cuentas” tras la oleada de un día previo en la que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) atacaron 290 objetivos, entre ellos lanzacohetes, y mataron a 45 personas. Por ello, el rival apuntó sus armas contra un cuartel militar y un escuadrón de drones para advertir a Tel Aviv que no los frenará, acto en el que provocaron la muerte de un adolescente, quien chocó tras escuchar las sirenas antiaéreas, y causaron daños en dos viviendas por incendios.
Hemos asestado a Hezbolá una serie de golpes que nunca imaginó (…) si Hezbolá no ha entendido el mensaje, les prometo que lo entenderáBenjamin Netanyahu, Primer ministro de Israel
Así los afines a Hamas dejan en claro que persistirá la afrenta para vengar a sus “mártires” incluso en puntos en los que no esperan, luego del “triple crimen de guerra”, pues sostienen que ese gobierno es culpable de las explosiones de bípers y walkie-talkies y eliminó a decenas más el pasado 21 de septiembre en Beirut, donde los combatientes perdieron al comandante Ibrahim Aquil, fundador de la Fuerza Radwan.
Pero dichos mensajes no doblegan a Israel que mantiene la intensidad al atacar posiciones cerca de la frontera con Líbano, refugio de la milicia enemiga. El primer ministro, Benjamin Netanyahu, alardeó que sus soldados acabarán con esa organización como prometió desmantelar a Hamas, plan en el que las FDI avanzan firmes a eliminar en esta lucha a seis de sus nueve mandos y sacudir a la Fuerza Radwan, tras el crimen del único comandante que les quedaba, lo que obliga a una reagrupación.
Sin atribuirse hasta el momento los ataques con equipos de comunicación de la semana pasada, el premier judío escaló la confrontación y sentenció en un mensaje a la nación: “si Hezbolá aún no ha recibido el mensaje, prometo que lo entenderá”, pues refirió que no tolerarán más agresiones al pueblo ni al territorio, mientras cientos se resguardan en refugios y las escuelas permanecen cerradas.
(La ofensiva) continuará hasta que alcancemos un punto en el que podamos garantizar el retorno seguro a los hogares del norteYoav Gallant, Ministro de Defensa israelí
Y celebró que el rival sufre golpes que ni siquiera imaginó, mientras el presidente, Isaac Herzog, elogió la reacción de sus fuerzas al revelar que los muertos de un nuevo y fatal estallido en Beirut planeaban otra masacre como la del 7 de octubre del 2023.
Y pese a los diferendos en el manejo de la guerra, los principales mandos militares mostraron unidad con Netanyahu. El ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, se comprometieron a redoblar la ofensiva por el tiempo que sea necesario, anticipando otro largo choque, pues tal como dijo el líder harán que Hezbolá entienda el mensaje y siguen las labores para destruir cualquier amenaza, restablecer la seguridad de sus ciudadanos y recuperar a los rehenes que se llevó Hamas.
Esas declaraciones generaron más amagos de Hezbolá; el grupo insistió que el fin de la crisis depende de Tel Aviv en un intento de forzarlo a un alto al fuego en Gaza, pues las negociaciones con mediadores siguen fracasando, aunque el primer ministro israelí comunicó que cree que al menos la mitad del casi centenar de retenidos está con vida, por lo que redoblarán acciones para conseguir su retorno, ya sea por un rescate o tregua.
Ante la situación, el mundo observa de cerca a Medio Oriente por la temida escalada; decenas de países y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) insisten en rebajar la crisis, pues incluso Estados Unidos dijo a su aliado que ésa no es la vía para recuperar a quienes fueron secuestrados por los islámicos.
Haremos todo lo necesario para eliminar las amenazas contra Israel (…) el precio que pagará Hezbolá va en aumentoHerzi Halevi, Jefe del Estado Mayor de las FDI de Israel
Pero no todos buscan calmar la tensión, pues Irán se ve cada vez más involucrado y ayer reportó que la Guardia Revolucionaria detuvo a 12 personas ligadas al gobierno “sionista”, quienes planeaban atentados para extender la guerra y vulnerar la seguridad islámica como en julio pasado cuando asesinó a Ismail Haniyeh en Teherán, por lo que la resistencia islámica Irak ofreció su apoyo.
Y en la zona en conflicto Israel arremetió otra vez contra el medio qatarí Al Jazeera. Cuatro meses después de allanar las oficinas de esa cadena en Jerusalén replicó la acción en Ramallah al acusarla de incitar al terrorismo en su transmisión, momento que quedó registrado al aire la irrupción cómo desalojaron sus oficinas e impidieron que se llevaran equipos tras ordenar un cierre de 45 días como en Jerusalén, aunque ahí no han podido volver a transmitir.