Masivos bombardeos de Israel contra Hezbolá en Líbano, al supuestamente anticiparse a una presunta escalada terrorista, dejaron 356 muertos, lo que desató condenas por poner en riesgo a civiles.
Fuentes libanesas informaron que tras el día más letal en ese territorio en años hay al menos 21 niños y decenas de mujeres entre las víctimas mortales en un claro reproche contra la nación vecina que justificó que su ofensiva fue contra 800 objetivos, entre los que se presume también incluyeron el comandante islámico Ali Karaki.
Ante estas nuevas acciones, decenas de países de Medio Oriente exhortaron igual que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a reducir la tensión al admitir que estos choques sólo llevarán a una “peligrosa escalada”; Egipto —uno de los mediadores en la guerra en Gaza— demandó una intervención inmediata para evitar otra crisis en la región, pues ello sólo provocará más y más muertes, pues tan sólo en la Franja ya se rebasaron los 41 mil decesos a casi un año de la masacre contra Israel.
El régimen de Irán, presunto cómplice de la milicia terrorista, tomó una conducta más frontal contra Israel y advirtió que el escenario actual no sólo desatará mayor inestabilidad sino también consecuencias “irreversibles”, luego de que se pronunciara en favor de represalias contra ese rival por supuestamente tratar de extender el conflicto que comenzó el 8 de octubre del 2023, tras la invasión en la que Hamas mató a mil 200 personas y secuestró a 250 más.
Sin embargo, Israel justificó que su lucha es para desmantelar a los terroristas de Hezbolá y no contra civiles, al detallar que desde temprana hora emitió alertas para evacuar zonas de riesgo, pues apuntarían sus armas contra presuntas bases o instalaciones islámicas, al insistir que varios edificios residenciales son utilizados por Hezbolá para almacenar armas, por lo que por segundo día consecutivo sus tropas derribaron lanzacohetes en varios puntos de Líbano. Y advirtió que esta situación continuará para anular la capacidad de los rebeldes financiados supuestamente por Irán, luego de que el premier israelí, Benjamin Netanyahu asegurara que harían que el rival “recibiera el mensaje”.
Urgen a salir de zonas de riesgo
En medio de estas condenas, gobiernos como Estados Unidos, España, China y Australia externaron preocupación por sus ciudadanos al instar a éstos a abandonar la región ante el riesgo de una escalada y pidieron a quienes planeaban viajar a la zona retrasarlo por temas de seguridad.
Desde el fin de semana el gobierno de Joe Biden elevó a alerta 4 el nivel de seguridad en dicha región para alertar a su población sobre el riesgo que prevalece en la región y hoy después de desplegar a soldadlos en dicha región más naciones se sumaron a las advertencias al instar a sus connacionales a tomar precauciones y abandonar ese territorio, igual que hace casi un año por la guerra entre Hamas e Israel en Gaza.
China exhortó, a través de su embajada, a que los residentes de esa zona vuelvan cuando antes a China o al menos reubicarse a zonas seguras ante el inminente repunte de las hostilidades, de acuerdo con medios locales, y recordó que, de momento, no es seguro viajar a esa región, incluyendo Israel; acto que replicaron otros países en un intento de proteger a sus ciudadanos y evitar que queden atrapados en el fuego cruzado luego de los últimos incidentes, pues en días pasados también hubo múltiples explosiones en Líbano tras el estallido presuntamente provocado de decenas de equipos de comunicación como walkie-talkies y radiolocalizadores o bípers.
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FGR