El número de víctimas mortales por el huracán Helene ha alcanzado las 30 personas, según un conteo de Associated Press.
El huracán ha devastado cuatro estados del sureste de Estados Unidos, y dejó una ola de destrucción que afecta principalmente a Florida, Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur.
El paso de Helene ha sido particularmente devastador en Carolina del Sur, donde 17 personas perdieron la vida, incluyendo dos bomberos que respondían a emergencias en el condado de Saluda.
En el condado de Newberry, dos personas más fallecieron, aunque no se han brindado detalles sobre las circunstancias de su muerte. Otros condados como Greenville, Aiken, Spartanburg y Anderson reportaron 13 víctimas adicionales.
A medida que el huracán se debilitaba en su avance hacia el interior del país, transformándose en una tormenta tropical, los efectos destructivos continuaron, principalmente en forma de lluvias torrenciales y catastróficas inundaciones.
En Tennessee, las inundaciones dejaron atrapadas a más de 50 personas en el techo de un hospital en el condado de Unicoi, complicando los esfuerzos de evacuación.
Devastación en Florida y Georgia
En Florida, donde Helene tocó tierra como huracán de categoría 4 con vientos de 225 km/h, las comunidades costeras como Keaton Beach y Steinhatchee sufrieron daños severos. Jared Hunt, propietario de una gasolinera en Keaton Beach, relató cómo el negocio que estaba a punto de celebrar su quinto aniversario fue destruido.
"Acabo de perder mi casa. No tengo a dónde ir", dijo Eric Church, un residente cuya vivienda quedó reducida a escombros tras el paso del huracán.
Los equipos de rescate han estado trabajando incansablemente en las áreas afectadas. La Guardia Nacional ha desplegado miles de efectivos en los estados de Florida, Georgia y las Carolinas para llevar a cabo misiones de rescate.
En total, más de 4 millones de hogares y negocios quedaron sin electricidad, mientras que las autoridades luchan por restaurar los servicios esenciales.
Respuesta gubernamental
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, visitó las zonas afectadas y aseguró que, aunque la reconstrucción será difícil y tomará tiempo, el estado "resiliente" se recuperará.
En una conferencia de prensa en St. Pete Beach, DeSantis prometió apoyo a las comunidades afectadas y expresó su solidaridad con aquellos que han perdido sus hogares y pertenencias.
El huracán Helene es ahora uno de los huracanes más potentes registrados en Estados Unidos, el séptimo más fuerte en la historia de Florida, y su impacto continúa afectando a millones de personas en el sureste del país, mientras las autoridades continúan con los esfuerzos de rescate y recuperación.
Con información de Reuters, Associated Press y CNN.
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