Sammy Basso, biólogo italiano de 28 años y la persona con el síndrome de progeria de Hutchinson-Gilford más longeva del mundo.
La noticia se dió a conocer a través de la asociación fundada por el biólogo, Associazione italiana progeria, "hoy nuestra luz, nuestra guía, se apagó. Gracias Sammy por hacernos parte de esta maravillosa vida", se puede leer en la foto compartida.
De acuerdo a medios locales y a la publicación del chef Sergio Dussin, amigo de Basso, habría fallecido de forma imprevista después de una cena en un restaurante de la localidad de Véneta de Treviso, norte.
El pasado jueves fue galardonado en la Scuola Grande di San Rocco de Venecia por su compromiso con la divulgación de la enfermedad que padecía, así como por la promoción de investigación científica que realizaba.
Diversas figuras públicas lo recordaron a tarvés de las redes sociales, como la Primer Ministra Giorgia Meloni, quien escribió "Fue un ejemplo extraordinario de coraje, fe y positividad. Afrontó todos los retos con una sonrisa, demostrando que la fortaleza de espíritu puede superar cualquier obstáculo. Su compromiso con la investigación de la progeria y su capacidad para inspirar a los demás seguirán siendo para siempre un modelo a seguir".
También el ministro de Educación italiano, Giuseppe Valditara aseguró que le pondrían el nombre de Sammy Basso a una escuela. "Me gustaría bautizar una escuela con el nombre de este chico maravilloso, un ejemplo para todos".
¿Qué es la progeria?
La enfermedad de Hutchinson-Gilford es un padecimiento génetico extremadamente raro, la también llamada progeria se caracteriza por un envejecimiento acelerado que se produce durante la primer infancia, sin alteración alguna de las capacidades intelectuales.
Se presentan sin embargo, alteraciones en la piel, los huesos y el sistema cardiovascular.
La mayoría de los menores que presentan dicha enfermedad suelen morir por padecimientos que son típicos de la tercera edad, como problemas cardiovasculares. Su esperanza de vida suele ser de unos 13 años, sin embargo hay casos especiales que llegan a los 20 años, como el caso de Basso.
Hasta el momento no existe un tratamiento para la porgeria, sin embargo se debe diagnosticar lo antes posible para que el paciente pueda tener terapias de apoyo.
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LMCT