Amplían cerco contra Hezbolá

Israel asesina a 22 en ofensiva clave en Beirut

Tropas judías justifican acción contra un alto mando del grupo islámico; en Medio Oriente reprochan nuevos ataques en los que el ejército ahora dispara contra fuerzas de la ONU

Un incendio se extiende por edificios de Beirut tras un bombardeo israelí, ayer. Foto: Reuters

Nuevos bombardeos israelíes contra combatientes islámicos sacudieron varios suburbios en Beirut y provocaron la muerte de 22 personas, presuntos civiles según el Ministerio de Salud de Líbano.

Fuentes israelíes reivindicaron sus letales ofensivas al sostener que la más reciente contra bases y viviendas usadas por Hezbolá apuntaba a un alto funcionario de la organización terrorista, luego de que su Inteligencia identificara que en un edificio de la capital libanesa, lejos de blancos previos, se escondía Wafiq Safa, presunto jefe de Enlace y Coordinación rebelde y quien también fungía como cabecilla en temas de seguridad.

Sin embargo, en la región se reportó que el presunto mando de alto rango y previamente sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos esquivó el ataque en el que también hubo casi un centenar de heridos, luego de que el plan “selectivo” desatara fuertes incendios en un edificio de ocho pisos y hasta una gasolinera, según la prensa árabe e israelí, lo que hace temer más desplazamientos forzados, pues la población cree que ya no hay zonas seguras en la nación que limita al sur con Israel.

Y ante las bajas civiles el vecino reclamó nuevamente al gobierno de Benjamin Netanyahu por no atender los llamados para minimizar el impacto contra inocentes, pero Tel Aviv insiste en que seguirá bombardeando casas y edificios en los que se detecte la presencia de armas. Y siguen al alza las críticas contra las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), pues horas antes se reveló que éstas dispararon indiscriminadamente contra personal de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con la que ha tenido diferencias desde que estalló la guerra al acusarla de respaldar y hasta fomentar los atentados terroristas.

Según la prensa local, Israel abrió fuego ayer contra una base de efectivos por la paz, conocidos como Cascos Azules, en el sur de Líbano, lo que dejó al menos dos soldados heridos.

De inmediato, la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (FPNUL, por sus siglas en inglés) recriminó tal acción tras incurrir en una “grave violación al derecho internacional humanitario”, por lo que otros gobiernos exigieron cuentas a la nación en guerra con Hamas y Hezbolá por estos actos condenables y recalcaron la petición por minimizar el riesgo a familias y civiles tanto en Líbano como en territorio palestino, pues también lanzó otra ofensiva contra Cisjordania, donde presuntamente operan combatientes terroristas.

Además, resalta que el ataque contra las tropas de paz se da poco después de que las Naciones Unidas denunciara en un nuevo informe el supuesto “exterminio” de Israel en Gaza, al poner la mira no sólo contra bases terroristas, sino contra el sistema y personal sanitario que atiende a heridos en una región devastada por un conflicto que ya cumplió un año.