Un ataque aéreo israelí sobre la ciudad de Beit Lahiya, en el norte de la Franja de Gaza, dejó un saldo de 87 personas muertas o desaparecidas, y más de 40 heridas, según el Ministerio de Salud del enclave palestino. Este ataque se suma a una serie de operaciones militares israelíes que han intensificado la crisis en la región.
El incidente ocurrió el sábado por la noche y representa una de las cifras de víctimas más altas en meses recientes. El ejército israelí ha declarado que está investigando el suceso y señaló que las estimaciones iniciales de Hamás sobre el número de víctimas podrían ser exageradas, dados los tipos de municiones utilizadas en el ataque. Según el ejército, el bombardeo tenía como objetivo instalaciones de Hamás en la zona.
La situación en Gaza se ha deteriorado drásticamente en las últimas semanas debido a los constantes enfrentamientos. Más de 42 mil 600 personas han muerto desde que comenzó la ofensiva terrestre israelí hace más de un año, según cifras del Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás.
Esta ofensiva fue en respuesta a los ataques del 7 de octubre de 2023, cuando milicianos de Hamás ingresaron en el sur de Israel, provocando mil 200 muertes y tomando cerca de 250 rehenes.
La reciente operación militar israelí en el norte de Gaza ha sido especialmente violenta, con ataques continuos que han dejado una gran cantidad de víctimas civiles y han dificultado los esfuerzos de rescate.
Las autoridades gazatíes informaron que equipos de ambulancias y emergencias civiles han tenido problemas para acceder a las áreas afectadas debido a los cortes de comunicación y las operaciones militares en curso.
"Las víctimas siguen bajo los escombros y en la carretera, y los equipos de rescate no pueden llegar hasta ellas", declaró el Ministerio de Salud de Gaza en un comunicado. El enviado de paz de la ONU para Oriente Medio, Tor Wennesland, condenó los ataques contra civiles a través de una publicación en X (antes Twitter) y pidió el fin del desplazamiento forzoso de palestinos, la liberación de los rehenes y la protección de civiles.
El conflicto sigue cobrando vidas y desplazando a miles de personas en Gaza, donde la mayoría de sus 2,3 millones de habitantes han sido obligados a abandonar sus hogares. La situación se ha visto agravada por las órdenes de evacuación hacia el sur, lo que ha generado temores entre los palestinos de que Israel planea expulsarlos de la parte norte del enclave para garantizar el control de la región tras la guerra, algo que Israel ha negado repetidamente.
Mientras tanto, la muerte del líder de Hamás, Yahya Sinwar, en enfrentamientos recientes, había generado cierta esperanza en la comunidad internacional para un posible alto al fuego que permitiera la liberación de rehenes y la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. Sin embargo, los recientes ataques demuestran que el conflicto sigue siendo intenso y no parece tener un fin cercano.
Información de Europa Press y Reuters.
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