Un comité en el Congreso de Estados Unidos determinó que el atentado contra Donald Trump en el que recibió un disparo en la oreja fue por “falta de coordinación” entre la seguridad.
Tras recabar entrevistas, el grupo bipartidista —siete republicanos y seis demócratas— concluyó que la reacción de los equipos en la escena en julio pasado fue inadecuada, debido a que no contaban con “clara planificación”, pues incluso se expuso que el Servicio Secreto no acudió a las reuniones con fuerzas estatales y locales previo al mitin en Pensilvania, lo que evidencia cómo un joven de 20 años aprovechó esos errores para evadir la seguridad y dispararle al magnate.
En el informe provisional de más de 50 páginas, de acuerdo con medios locales, añadieron que ante la “comunicación fragmentada” no llegó a tiempo la alerta, pues varios medios publicaron que un agente sí vio al sospechoso armado cuando subió al cobertizo, pero el aviso no fue suficiente para impedir el atentado que insisten pudo prevenirse. Hecho por el que las autoridades en la zona cruzaron culpas sobre a quién correspondía la vigilancia de ese punto, desde donde Thomas Crooks hirió al republicano, pero fue abatido por un francotirador.
Y se reportó que la investigación sigue y concluirá casi un mes después de las elecciones, mientras el republicano y su contrincante, Kamala Harris, continúan sus giras por estados clave, mismos en los que se mantienen empatados, según sondeos en EU.