Detienen a 7 conspiradores

Israel expone botín millonario de Hezbolá y acaba con red espía

Grupo enemigo opera desde un búnker debajo de un hospital en el corazón de Beirut, donde oculta hasta 500 mdd; insiste ejército en actuar contra bases financieras terroristas y piden apoyo de la comunidad mundial

Soldados muestran uno de los escondites de Hezbolá, ubicado debajo del hospital Al Sahel, en la región de Dahieh, en Beirut. Foto: Especial

El grupo terrorista Hezbolá ve reducido su arsenal para actuar contra Israel, pero aún cuenta con capital para sus ofensivas, mientras el ejército rival insiste en su plan y desmantelar ese brazo financiero.

Las Fuerzas de Defensa identificaron, según información desclasificada por el vocero Daniel Hagari, que los islámicos acumulan un botín que asciende a unos 500 millones de dólares, en efectivo y en oro, según medios como Times of Israel, fondos que tienen bajo resguardo en un búnker subterráneo de seguridad de su difunto líder, Hassan Nasrallah, el cual construyeron debajo del hospital Al Sahel, en el “corazón” de Beirut.

El mando militar precisó que esos recursos son lo que permiten las operaciones del grupo rebelde financiado por Irán contra objetivos judíos, en supuesto respaldo a la comunidad palestina en Gaza.

Gráfico ı Foto: larazondemexico

Un día después de adelantar que irían tras los centros financieros de Hezbolá, que los ataca desde el 8 de octubre del 2023, tras la masacre en Israel, el funcionario explicó en un video cómo es que opera el rival, al aprovechar infraestructura civil. Con planos del centro financiero detrás de una bóveda indicó que éste se encuentra debajo del centro médico en Dahieh y las entradas en edificios contiguos al ocultarse a plena vista, con lo que los llamados proxis iraníes replican tácticas de Hamas, grupo que cimentó centros de operación bajo hospitales, escuelas, refugios y mezquitas en la Franja con tal de evadir a las autoridades y usar a la población como escudo humano en caso de ser detectados por soldados.

Daniel Hagari añadió que desde ese sitio la cúpula rival dirige bajo tierra a sus combates, donde pueden pasar mucho tiempo inadvertidos y sin salir, pues cuenta con camas, tres habitaciones y otras estancias para resguardarse de las explosiones. Incluso en una de éstas mostró como es que se cree que tienen almacenados los recursos que ingresan de contrabando, entre éstos lingotes de oro, con tal de mantener sus actividades debajo del radar, mientras afuera mueren civiles en ataques dirigidos a centros de mando y financieros.

Hecho por el que ayer el Estado Mayor atacó más de 30 blancos en Líbano y Siria, donde presuntamente murió un líder financiero, quien no fue identificado.

Una de las salas del búnker bajo tierra almacena un botín millonario, así como camas, habitaciones y otras estancias. ı Foto: Especial

El vocero militar abundó que, de momento, no hay planes para atacar esa infraestructura, la cual es monitoreada en caso de que intenten salir o entrar al búnker, pues es clave para continuar con su estrategia bélica al concentrar gran parte de sus recursos totales.

Pero pidió a Beirut corroborar tal información, mientras que a otros países y organizaciones las instó a detener a ese enemigo y así impedir “que Hezbolá use el dinero para el terrorismo y atacar a Israel”, como lo hace desde hace meses.

Horas antes, Tel Aviv desmanteló una red de siete ciudadanos que conspiraron y espiaron para Irán, régimen que atacó sus instalaciones el pasado 1 de octubre.

Según datos de la Policía y la agencia Shin Bet, los informantes, entre ellos un desertor del ejército y dos adolescentes, fueron reclutados para realizar 600 misiones y brindar información a Teherán sobre bases de las Fuerzas Armadas, Fuerza Aérea y puertos cerca de la frontera con Líbano, así como la ubicación de las baterías de defensa de la Cúpula de Hierro, con miras a vulnerar al ejército con información privilegiada.

Ante ello, admitieron que ésta es una de las mayores y más graves violaciones a su seguridad, al poner en riesgo al Estado en plena guerra, hecho que se vincula con la aprehensión de un empresario israelí el mes pasado, quien también habría seguido órdenes del régimen enemigo.

Se identificó que éstos tenían en su poder múltiples fotografías y documentos que entregaron a dos agentes identificados como “Aljan” y “Orjan” y contactos en Azerbaiyán y Turquía, material que corresponde a la ubicación de cuarteles de Kirya, Nevatim y Rabat David y la central eléctrica en Hadera, en donde Hezbolá mató a cuatro soldados.

Además, se sospecha que quienes actuaron por codicia al recibir millones de shekels en criptodivisas provenientes de Rusia a últimas fechas seguían de cerca a figuras del gobierno con la tarea de eliminarlos. Se cree que tendrían en el blanco al primer ministro, Benjamin Netanyahu —contra quien intentaron atentar el fin de semana—, y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, actos que ponen en riesgo no sólo a la población sino al Estado mientras prevalecen los ataques contra combatientes rivales en Líbano y Gaza.

Al respecto, se reportó que se prepara la acusación contra quienes podrían ser sentenciados a cadena perpetua o a pena de muerte, mientras el enemigo se burló del deceso de otro rehén, a quien no identificaron, y las familias redoblaron los llamados para firmar un acuerdo por el retorno de los 101 cautivos en la Franja tras la muerte de Yahya Sinwar.