El ejército israelí acusó que al menos seis trabajadores de la cadena árabe Al Jazeera —vetada de dos territorios judíos— están afiliados al grupo terrorista Hamas, perpetrador de la masacre.
Según evidencia de las Fuerzas de Defensa los sospechosos identificados como Anas Al-Sharif, Alaa Salame, Ho-ssam Shabat, Ashraf al-Sarraj, Ismail Abu Omar y Talal al-Arrouqui no sólo brindaban información sobre actividades militares y realizaban propaganda en favor de los islámicos, sino que eran operativos clave dentro de la organización yihadista, la cual mantiene secuestrados a más de 100 rehenes desde hace casi 390 días.
Con lo que denunció que se comprueba otra vez, pese a la negativa de ese medio de comunicación, que sus periodistas tienen una gran implicación con las actividades terroristas, pues de acuerdo con investigaciones publicadas por medios como Times of Israel y Enlace Judío al menos uno de ellos es un francotirador del Batallón Nuseirat, mientras que otro comandaba un escuadrón de lanzamiento de cohetes contra territorio israelí desde que comenzó esta guerra.
Con ello, el gobierno de Benjamin Netanyahu arreció su lucha contra la cadena árabe al sostener que documentos oficiales “son prueba de la participación de terroristas de Hamas en la red de medios qatarí”, lo que contrasta con las denuncias de ese medio en torno a los asesinatos de supuestos periodistas en este conflicto que ya rebasó el año.