La lucha por un posible retorno de la izquierda quedó en pausa en Uruguay, pues ningún candidato superó 50 por ciento del voto y el heredero de José Mujica, Yamandú Orsi, irá a segunda vuelta con el oficialista, Álvaro Delgado.
Tras una jornada pacífica el abanderado del Frente Amplio se quedó a unos cinco puntos del umbral para convertirse en el sucesor de Luis Lacalle, pese a que superó ampliamente a sus ocho contendientes. Pero no fue suficiente y todo se definirá hasta el 24 de noviembre en una cita en la que el opositor mostró confianza para completar el trámite e imponer en Montevideo un “renovado” progresismo, pues superó por más de 15 puntos a su competidor.
Sin embargo, todo podría cambiar en cuestión de semanas luego de la primera cita en la que también se disputaron 99 escaños y 30 lugares para el Senado, escenario en el que anticipan que la izquierda podría quedarse con la Cámara alta, mientras que en el otro recinto alianzas de derecha mantendrían el control. Ayer, uno de los protagonistas fue José Mujica, como uno de los primeros políticos en votar, pues instó a la población a cumplir con su deber cívico, acto en el que evidenció su estado de salud, pues llegó en silla de ruedas y admitió que a sus casi 80 años está más agotado, en referencia al cáncer que lo alejó de esta campaña electoral.
En los comicios la mayoría de los casi tres millones de ciudadanos dijo “no” al ajuste a pensiones, luego de que la oposición tratara de retornar a la ley anterior, pues se elevó cinco años la edad para el retiro, acto que ven como un respiro a la economía. En tanto, el otro plebiscito para allanamientos nocturnos y dar poder a la Policía quedó en vilo.
