Al grito de “fuera, fuera”, “asesinos”, “dimisión”, “nos han abandonado” e insultos, víctimas de las históricas lluvias en Valencia, arremetieron contra las autoridades, por lo que el presidente de España, Pedro Sánchez, huyó, mientras los reyes, Felipe VI y Letizia, resistieron al reconocer la “frustración” del pueblo.
La primera visita oficial tras la peor Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) del siglo, por la que suman 214 muertos, fue en Paiporta. Contrario a lo que imaginaban, el viaje desató furia, indignación y caos con afectados que recriminaron que tardaran casi una semana en acudir a la zona en la que el reclamo es el mismo: “no tenemos nada, lo perdimos todo”.
A temprana hora la comitiva de los monarcas, el mandatario y el líder de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, arribó en caravana como primera parada para evaluar la situación y escuchar de primera mano las necesidades, pero en cuanto se bajaron de los vehículos oficiales fueron confrontados por quienes acusan que corre más ayuda ciudadana que del gobierno, que no hubo avisos y hay una mala gestión ante cientos de fallecidos y desaparecidos y el temor de localizar más víctimas mortales entre escombros, mientras se emiten nuevas alertas rojas ante fuertes precipitaciones que continuarán toda la semana.
Entre el lodo y el agua acumulados el clamor estalló por las carencias, riesgos sanitarios y una enorme incertidumbre, pues ante la falta de respuestas los ánimos se encendieron al tachar a los líderes de “hijos de p…”, obligarlos a retroceder y lanzarles lodo, mientras siguen las labores para limpiar la región y recuperarse.
El barro cayó en el rostro y ropa de los reyes. Letizia fue captada llorando ante la reacción y agresiones inesperadas en las que su escolta terminó con sangre en la frente, a unos metros su esposo calmó a la seguridad y pidió bajar los paraguas para frenar la lluvia de lodo y otros objetos, mientras que el mandatario salió corriendo, lo que desató más rabia ante provincias asoladas.
Cuando Sánchez era llevado a una camioneta blindada, la población lo persiguió y lanzó piedras y hasta herramientas con las que retiran el lodo, vandalismo con el que quebraron el cristal trasero.
Pese a la huida del izquierdista los integrantes de la corona se quedaron, acto que la oposición calificó de “ejemplar” en una clara crítica al gobierno actual, y los inconformes les externaron que el repudio no era contra ellos, sino contra Pedro Sánchez, quien los evadió al escapar y dejar a los reyes únicamente con Carlos Mazón para seguir el recorrido en el que escucharon múltiples reclamos de gente que recalcó que no hay qué comer ni dónde dormir y que faltan muchos insumos de manera urgente.
Asimismo, les enfatizaron que no era el mejor momento para ir, pues debieron actuar inmediatamente, lo que respaldó el ministro de Transportes, Óscar Puente, aunque éste se pronunció por esperar más. Uno de los mayores reclamos fue que usaron carreteras que prácticamente están prohibidas para la población, pues pese a querer ayudar en Valencia justifican que éstas se encuentran en riesgo de colapso y sólo permanecen abiertas para el personal de emergencias.
El rey insistió en rebajar el clamor y por casi una hora escuchó junto a Letizia testimonios y la desesperación de afectados, quienes aún no vuelven a casa para ver qué se salvó, pero temen lo peor, al tiempo que declaró que prefería atestiguar esa ira que seguir en Madrid, frente a quienes cuestionaron su viaje justo en este momento.
Horas después, el presidente y el rey contrastaron posturas por lo ocurrido en Paiporta, y que obligó a suspender el viaje a Chiva, con la promesa de volver cuando sea oportuno, según llamadas que Felipe VI tuvo con varios de los alcaldes, como reportaron medios españoles.
Pedro Sánchez tachó de “marginal” la violencia, pero dijo que fue sólo de unos cuantos, mientras que el monarca pidió comprensión ante el “enfado” y “frustración” de sobrevivientes que la pasan mal desde el pasado 29 de octubre, entre reclamos y llanto por la falta de comida, ropa, artículos de higiene y más.
En conferencia, abundó que esa reacción es normal ante el “desastre monumental” y dio un mensaje de esperanza al adelantar que “cada día va a ir mejor”, sin especular, lo que pareció un jalón de orejas al poder al indicar que lo que el pueblo merece es un Estado en plenitud y, sobre todo, ver que sí funcionan los mecanismos de auxilio, mientras que elogió la respuesta de la población.
LIGAN ATAQUE CON NEONAZIS. Luego de la ira desatada, la cadena RTVE informó que se investiga la presunta participación de grupos radicales en las agresiones contra líderes que fueron a externar su solidaridad.
En medio de un cacerolazo masivo, desde ventanas y las calles, así como protestas para exigir la salida de Pedro Sánchez, se reportó que participantes de los disturbios portaban símbolos neonazis, lo que apunta a una provocación o acción anticipada, acto en el que ya fueron identificados varios responsables, pero no se dieron detalles.
Y en espera de que se calmen los ánimos autoridades aceleran la ayuda para mostrar que sí responde a la emergencia, pero siguen las protestas entre llamados a resguardarse, por lo que cerraron escuelas e instaron a trabajar a distancia, ante nuevas amenazas climáticas.