Los choques partidistas se hicieron presentes ayer entre vestimentas en favor de un candidato y consignas como última oportunidad de atraer votos para sus elegidos a la Casa Blanca, incrementando la división por prioridades políticas. Y es que en la recta final, luego de la denostación de “basura” a Puerto Rico en un mitin conservador, la isla y la comunidad latina cobraron mayor relevancia para dar rumbo a una contienda altamente reñida al evidenciar un hartazgo ante la continua discriminación con la migración como principal tema de campaña, con lo que muestran su poderío al representar casi la sexta parte de votantes en EU y tratar de dar un giro a la manera en que son vistos, lo que incluso generó más interés, reflejado en las enormes filas en varias regiones.