La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, reconoció ante su público la derrota frente al mandatario electo, Donald Trump, con el compromiso de continuar su lucha y abogar por una transición pacífica, como planteó el aún líder Joe Biden.
Luego de perder por 223 votos electorales contra 294 del magnate, la demócrata subió al escenario que la esperaba una noche antes en la Universidad Howard y admitió ante simpatizantes que el resultado del 5 de noviembre “no es lo que queríamos, no es por lo que luchamos ni por lo que votamos”, aunque se dijo orgullosa de un histórico esfuerzo con su equipo en una campaña de poco más de 100 días, luego de sustituir al candidato inicial como posible “salvadora”.
Tras una reflexión por la contienda que no resultó tan reñida al dar la victoria al rival en la madrugada, la abogada intentó clamar desde su alma mater la decepción y emociones visibles entre el público en torno al futuro al llamar a aceptar el resultado cuando se pierde, pues la continuidad no se consagró.
En un mensaje al oponente abrió la puerta a un proceso terso, para evitar más división en la potencia, lección que contrasta con la conducta del rival, quien hace cuatro años desconoció su derrota e incitó a simpatizantes a defender un supuesto triunfo al acusar un fraude; por ello, Kamala Harris, quien se declaró con el “corazón lleno”, ratificó su compromiso para la transición pacífica que merece la nación después de comunicarse con el conservador para felicitarlo.
Y aprovechó el escenario poselectoral para dar esperanza de que EU estará bien. La exfiscal aseguró que sin importar el partido en el poder el país brillará, al despejar las dudas sobre un futuro repetido ante el segundo mandato de un líder que para muchos representa un riesgo y ayer fue abucheado. Añadió que ante una “era oscura”, pronosticando cómo serían los próximos cuatro años, es cuando se ven las estrellas, al citar un adagio y contrastar las declaraciones del opositor quien anticipó una “era dorada” para EU.
La número dos instó a los jóvenes a no desistir de su lucha y prioridades. Instó a quienes acudieron al campus a defender los valores, la democracia, la libertad y la justicia, en franca alusión al magnate, al convocarlos a usar ese coraje como inspiración, pues refrendó que desde el poder u otra posición respaldará los derechos de la población al hablar del aborto y el derecho a decidir sobre su cuerpo.
Y ante la euforia de un público que la vitoreó, pese a la desilusión, la mujer de 60 años ofreció al republicano una transición pacífica, al tiempo que agradeció la confianza y respaldo de su equipo, de su esposo, Douglas Emhoff, y de la pareja presidencial, Joe y Jill Biden.
Gesto que tuvo respuesta cuando el ejecutivo federal la elogió como persona y por el duro esfuerzo electoral al declararse orgulloso de Kamala Harris y abundar en un comunicado que su “mejor decisión” fue tenerla como número dos por su brújula moral. Mientras que horas antes llamó al republicano para coordinar una reunión y dar el siguiente paso.
Más tarde Barack Obama aplaudió lo hecho por Kamala Harris y Tim Walz y felicitó a la fórmula Donald Trump-JD Vance, a la que pidió aceptar la transferencia pacífica, “piedra angular” de EU, como lo dijeran públicamente los actuales líderes en calidad de virtual oposición.
Se prevé que el Jefe de Estado dé hoy un mensaje, mientras que horas después medios destacaron que a diferencia de su antecesor sí acudirá a la investidura y la número dos será quien se una a la certificación, dando otra lección al magnate de lo que debió hacer en 2020.
Y no fueron los únicos que destacaron la campaña que dio esperanza; el líder del Senado, Chuck Schumer, dijo que su inspiración perdurará en la nación, y que la exlíder de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi consideró a la fórmula demócrata una “fuerza clave” a futuro.