La victoria de Donald Trump en Estados Unidos aviva la incertidumbre sobre el endurecimiento de políticas en comparación con el gobierno de Joe Biden, pues durante la campaña prometió ser un “dictador” desde el día 1.
Según sus amagos y propuestas de campaña la prioridad del magnate, como asestó la semana pasada a NBC News, es concretar nuevamente que irá contra todos esos “criminales”, sin importar el costo que tenga y que nuevamente separe a familias.
Pero no es la única apuesta contra las oleadas migratorias y las caravanas. El ganador de la elección del pasado 5 de noviembre reiteró su disposición a partir del próximo 20 de enero, su investidura, a cerrar la frontera, retomar la construcción del muro fronterizo como lo hizo en su primer mandato (2017-2020) y el programa Quédate en México, y revertir la política de fronteras abiertas de Biden y Kamala Harris, pues busca reactivar el uso del Título 42 para expulsar a solicitantes de asilo al otro lado de la frontera, y hasta aplicar la Ley de Enemigos Extranjeros para expulsar a personas con antecedentes penales que cruzaron ilegalmente la frontera.
Ejército de Estados Unidos derriba por error uno de sus aviones en el Mar Rojo
Sin embargo, aunque apunta por hacerlo todo desde el día 1, no todo entrará en vigor de manera simultánea, pues ni en 2017 lo hizo cuando prometió también importantes deportaciones y renegociar temas comerciales con potencias y, especialmente, gobiernos ligados a la migración ilegal.
Medias prioritarias de Donald Trump
Y éstas no son las únicas medidas que ve como prioritarias en un par de meses, pues también destacan:
Temas legales e indultos
En repetidas ocasiones el futuro mandatario ha reconocido que echará atrás todos los procesos penales federales en su contra. Incluso amagó con despedir en cuestión de segundos al fiscal especial, Jack Smith, quien abrió uno en su contra por conspiración electoral y también supervisaba el caso de retención de documentos clasificados en Mar-a-Lago.
Y destaca que en uno de éstos ya fue declarado culpable de más de 30 cargos por falsificación, en el que según la prensa estadounidense no aplicaría el indulto a sí mismo, pero podría evitar una sentencia en prisión, escenario para el que ya se preveía para este mismo mes una decisión por parte de los tribunales.
Además, sobre el tema de indultos se prevé que de inmediato comience gestiones para conceder el perdón a la mayoría de miles de supuestos “patriotas” condenados a penas de hasta casi dos décadas de prisión, como el caso de líderes ultraderechistas, por la insurrección en el Capitolio en 2021, luego de que el republicano desconociera el resultado y derrota en las urnas al acusar un supuesto fraude que nunca probó. Aunque admiten que algunos sí podrían purgar las sanciones dictadas tras “salirse de control”, de acuerdo con The Associated Press.
Despidos para renovar a EU
Donald Trump también ha dejado en claro que aplicaría múltiples despidos bajo la justificación de que busca un nuevo Estado y desmantelar el actual.
Advertencia en la que ha apuntado directamente contra “enemigos” y supuestos funcionarios “corruptos”, sin abundar en las anomalías detectadas y sólo insistir que considera que éstos no pueden seguir en el poder bajo su mando al contrastar con su visión de gobierno cuatro años después de ya habitar la Casa Blanca, es decir que iría directamente contra personas que cree que podría obstruir su apuesta o que no son leales, pues ésta es una prioridad para él.
Según medios de la nación tales medidas pondrían en riesgo a casi 50 mil burócratas a nivel federal. Panorama en el que destaca que para tales salidas contaría con el respaldo del multimillonario Elon Musk a quien le prometió un lugar en su gabinete, pues de acuerdo con The New York Times éste podría ocupar un nuevo despacho encargado de vigilar y evaluar la eficiencia del gobierno, lo que recuerda que el propietario de la red social X aplicó despidos simultáneos al llegar a dicha plataforma.
Aranceles a rivales
En un intento de dar un golpe de autoridad ante gobiernos del mundo planteó la posibilidad de imponer aranceles a China, así como a países latinoamericanos a los que culpa de la migración por no hacer su parte para detener a las caravanas que siguen cruzando hasta EU.
En el choque de potencias, Trump amagó con impuestos de hacer 60 por ciento al régimen comunista al justificar que ello beneficiaría y protegería la economía local y trabajos.
Mientras que días antes de la elección advirtió a México que impondrá aranceles de 25 por ciento si no controlan la migración y elevarlo gradualmente a 50, 75 y hasta 100 por ciento si persisten en ignorar acciones para revertir los récords que hubo durante la gestión de Joe Biden.
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LMCT